Las montañas del tesoro

26 de Abril de 2015
  • Estas montañas encierran paisajes singulares, como en la cascada Cañón Bravo.
  • Laguna Rodeo Cocha, ideal para el aviturismo. Los viajeros deben llevar ropa abrigada, gorra, guantes y gafas para combatir el clima.
  • El Parque Nacional Llanganates está atravesado por varios ríos. Foto: Cortesía de Sarayacu/Juan Medina.
  • El parque cuenta con bosques primarios; es decir, que no han sido intervenidos por el ser humano. Foto: Cortesía de Sarayacu/Juan Medina.
  • La laguna Rodeo Grande es parte de la ruta de los lagos. Foto: Cortesía de Sarayacu/Juan Medina.
  • Esta zona protegida cuenta con una gran variedad de orquídeas. Foto: Cortesía de Sarayacu/Juan Medina
  • El parque es escenario natural y místico de la película ‘El Cazador’. Foto: Alejandra Chavarría Estrada.

El Parque Nacional Llanganates, que cuenta con más de 200 lagunas, es famoso por supuestamente mantener oculta la riqueza del monarca inca Atahualpa.

Las contorneadas laderas de esta zona protegida de las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Napo cuentan una historia ocurrida en la primera mitad del siglo XVI: el inca Huayna Cápac, padre de Atahualpa y Huáscar, antes de morir dividió el imperio del Tahuantinsuyo entre ambos hermanos. El Reino de Quito quedó a cargo de Atahualpa, quien tras vencer a Huáscar después de trece batallas gobernaría todo el imperio.

Pero la desgracia estaba por venir. Atahualpa fue capturado por los recién llegados conquistadores españoles, a quienes les prometió dos habitaciones llenas de plata y una de oro para lograr su liberación.

Sin embargo, Francisco Pizarro lo traicionó y en 1533 mandó a ejecutar al emperador inca, tras lo cual el general Rumiñahui escondió el tesoro en lo profundo de las montañas del actual Parque Nacional Llanganates.

Ese velo de misterio se levanta junto a la neblina que en ocasiones abraza los paisajes de esta reserva natural de 219.707 hectáreas de extensión, en la cual habitan 231 especies de aves, 46 de mamíferos y 23 de anfibios y reptiles que revolotean en pisos geológicos con alturas que fluctúan desde los 1.200 msnm hasta los 4.638 msnm.

Ese es el tesoro disponible actualmente para todos los turistas que llegan al Parque Nacional Llanganates, cuya temperatura puede bajar hasta los 3 grados centígrados para acoger una vegetación predominante de páramo herbáceo, páramo de frailejones, páramo de almohadillas, herbazal lacustre montano alto, bosque siempreverde montano alto, bosque de neblina montano, bosque siempreverde montano bajo y páramo pantanoso, según el Ministerio del Ambiente.

El portal de esa entidad indica que los Llanganates o Llanganati, que significa “cerro hermoso”, como los conocían los antiguos habitantes de la Sierra, fueron usados como sitios sagrados por los indígenas y, tras la ocupación inca, se convirtieron en un centro ceremonial muy importante o “huaca”, además de obtener oro de las montañas.

Como sitio Ramsar (Humedal de Importancia para la Humanidad) es parte de la Biorreserva del Cóndor y de la Ecorruta de Aviturismo Kuripishco. Juan Medina, gerente de la operadora Sachayacu (Píllaro, Tungurahua), cuenta que la zona es ideal para ejecutar diferentes modalidades de turismo de aventura, ecoturismo, trekking, camping, pesca deportiva y observación de aves.

La vía Píllaro-San José de Poaló es el acceso más fácil a este territorio que invita a conocerse a través de dos tours con campamento incluido.

Con el río Zuñag (3 días)

Este paquete nos lleva a tres días en el corredor ecológico Llanganates-Sangay. La salida es en la ciudad de Baños de Agua Santa (Tungurahua) para viajar en vehículo privado por la avenida de las cascadas (vía a Puyo) hasta la población de Río Negro, donde se toma un desvío hasta el río Zuñag.

Desde allí comienza la caminata a través del bosque subtropical del corredor ecológico con información de la biodiversidad, de las plantas medicinales y sus usos. Los excursionistas llegarán a la zona de campamento en la tarde, donde a la luz de la fogata el guía compartirá historias del tesoro de los incas.

Al día siguiente habrá tiempo para explorar este bosque, que es uno de los lugares con mayor biodiversidad y endemismo en Ecuador, con la posibilidad de ver muchas de las nuevas especies de orquídeas descubiertas para la ciencia. Después del almuerzo habrá una caminata de regreso al campamento, y tiempo para relajarse en la orilla del río para observar especies de aves como Rupicola peruviana, Andigena hypoglauca y la Galbula pastazae.

El tercer día estará dedicado a disfrutar de hermosos paisajes, con muchas posibilidades para ver orquídeas, aves, ranas y, con un poco de suerte, primates y ciervos. Luego el grupo se desplazará hasta Río Verde, para alojarse en la hostería Miramelindo y tomar un relajante baño de cajón.

De ser solicitado, este paquete puede extenderse a un cuarto día para disfrutar de un recorrido por las hermosas cascadas, como el Pailón del Diablo, cruce del cañón en tarabita, almuerzo y city tour en Baños.

Ruta de los lagos (2 días)

Desde la ciudad de Ambato, el grupo toma transporte privado hasta la laguna de Yambo para realizar una corta caminata e identificar una veintena de especies de aves acuáticas altoandinas.

El recorrido continúa en la parroquia San José de Poaló, donde habrá una charla explicativa del turismo comunitario y el almuerzo. Tras el registro en la guardianía del Parque Nacional Llanganates, el viaje lleva hasta la laguna de Pisayambo, la laguna de El Tambo y al mirador de la zona, donde se desarrollará un diálogo sobre la biodiversidad y problemas que afectan al Parque Nacional Llanganates. Cena y camping. 

El segundo día comienza con una caminata por un sendero ecológico admirando hermosos escenarios, montañas y la laguna de Rodeo Cocha, con una caminata de ascenso hasta la colina El Mirador, desde cuya cima es posible admirar un espectacular escenario de valles, ríos, montañas y lagunas. Durante la caminata habrá la oportunidad de conocer e identificar la flora del sector.

Los excursionistas llegarán hasta la laguna de Patojapina, donde podrán observar aves acuáticas altoandinas (fullicas, patos, zambullidores). Después del almuerzo, el guía contará historias locales y continuará la caminata hasta la laguna de Anteojos y el mirador de la laguna de Yanacocha.

El retorno en transporte privado llevará a los pasajeros a la ciudad de Latacunga, a eso de las 17:00, con la satisfacción de haber encontrado en esos paisajes el gran tesoro del Parque Nacional Llanganates. (M.P.) (I)

 

Los cazadores del tesoro en una película

El explorador Andrés Fernández-Salvador y Zaldumbide y su hijo menor,Durante 70 años, la búsqueda del tesoro de los incas ha merecido los esfuerzos del explorador Andrés Fernández-Salvador y Zaldumbide a lo largo de 60 expediciones en el ahora Parque Nacional Llanganates, lo cual ha despertado el interés de su hijo menor, Luis Felipe Fernández-Salvador y Campodónico, para realizar un trabajo cinematográfico que lleva tres años de esfuerzos. El cazador se estrenará el próximo año como un filme de ficción documental bajo la producción de Paracas Independent Films, fundada en el 2012 por el cineasta guayaquileño, que es promovida en el Ecuador por la empresa Ecuart Vida.

Luis Felipe, director de la película El Cazador.“Mi padre (hoy de 91 años) es un hombre que hizo de lo imposible algo posible, es un personaje quijotesco y excéntrico que ha pasado casi toda su vida buscando el escurridizo tesoro inca”, señala desde París vía Skype el realizador de 33 años, quien comparte la pasión de su padre por esta búsqueda convertida en un legado que, durante la película y en la vida real, transmiten al hijo del realizador, Luis Felipe jr., de 15 años. “El cazador es una película de aventura sobre la importancia de la herencia y de la familia, donde el objetivo es transmitir una misión que va más allá del valor del oro y de la fama que significa el tesoro de los Llanganates. Narra una pasión insaciable por la búsqueda por lo desconocido”, comenta Luis Felipe, quien comenzó a acompañar a su padre en esos viajes a la edad de 15 años.

En esa primera ocasión, padre e hijo se extraviaron en los Llanganates, junto a unas 15 personas que conformaban su equipo. “Eso me hizo aumentar mucho mi interés en la zona, me puso en contacto con un mundo de supervivencia”, recuerda sobre esas cuatro semanas en el área, de las cuales una estuvieron perdidos.

La película está en etapa de posproducción desde París, realizando los acuerdos para contratar al narrador, al compositor de la música y al profesional que hará la posfotografía. “Serán famosos del cine mundial, lo cual ayudará a vender la película en el exterior”, dice Luis Felipe.

Las tomas principales se realizaron tras dos visitas a la zona, cumplidas en el 2013 y el 2014, aunque tienen planeado otro viaje en octubre próximo para completar este trabajo que no cuenta con actores, sino que los propios protagonistas de la historia se muestran frente a las cámaras. “Son los personajes en sus actividades rutinarias en medio de la búsqueda”, dice Luis Felipe, quien sueña con mostrar ese tesoro en un museo para que todo el mundo pueda admirar esta herencia casi mítica de la historia ecuatoriana.

La alemana Lily van Ghemen, gerenta de producción, comenta que esta película invita a creer en lo extraordinario. “Muestra la maravillosa naturaleza del Ecuador, su biodiversidad, para contar una historia llena de magia”, dice ella, quien quedó impactada al conocer los Llanganates.

“Es una zona prístina que se ha librado de la presencia de los seres humanos. Eso la hace increíble, con sus noches estrelladas y la naturaleza más pura”, comenta. Esta película también apunta a promover al Ecuador como destino turístico, dice Luis Felipe, quien dentro del país está buscando la preventa con algún canal nacional para los derechos de este trabajo.

Contacto: proyectoelcazador@gmail.com, facebook.com/paracasfilms,  info@paracasfilms.com.

Contacto: Operadora Sarayacu, Bolívar 227 y Urbina (Píllaro, Tungurahua), (03) 287-5316, 098-740-3376, 099-480-4114, www.parquellanganates.com. La tarifa de estos programas es de $ 40 por persona por cada día; mínimo dos personas. Incluye parte del equipo necesario.

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