Quito de la Dolorosa del colegio San Gabriel
El fotógrafo Paúl Salazar Urgilez ha publicado un libro que capta la gran espiritualidad de los quiteños para destacar un rico patrimonio a veces desapercibido.
La religiosidad de muchos ecuatorianos se sacudió profundamente cuando, el 20 de abril de 1906, aconteció un milagro –reconocido por la Iglesia católica– en la pequeña capilla del antiguo edificio del colegio San Gabriel, de los hermanos jesuitas, en las calles Benalcázar y Sucre (Centro Histórico de Quito).
Alrededor de 35 personas, mayormente alumnos, aseguraron haber observado, a partir de las 20:00, cómo la imagen de la Virgen de los Dolores parpadeaba repetidamente, en un fenómeno que duró unos 15 minutos.
Ese hecho despertó una devoción que anualmente motiva una serie de procesiones desarrolladas a partir del 20 de abril. La convocatoria es a las 03:30 en la iglesia de La Compañía de Jesús, para luego de una misa iniciar, a las 04:00, una procesión de una hora, que termina en ese templo. Así ocurre durante diez días consecutivos, por diez barrios distintos del Centro Histórico. “La novena a la Dolorosa del Colegio es la única de diez días”, indica el fotógrafo Paúl Salazar Urgilez, quien como devoto de la Virgen escogió esa temática para su reciente publicación, Dolorosa del Colegio: Rosario de la Aurora, libro que capta esa práctica que, además, motiva el rezo del Rosario de la Aurora el 20 de cada mes, partiendo con una procesión desde la iglesia de La Compañía de Jesús a las 04:30.
Con la aurora
El texto, de 240 páginas en papel cuché, “es solo un pequeño pero importante inicio de un proyecto ambicioso y audaz en el que vengo trabajando por más de 10 años junto con Emma Jácome, diseñadora y fotógrafa”, dice Salazar sobre el proyecto Quitografías, cuyo eje es captar el patrimonio cultural inmaterial del Centro Histórico capitalino.
“Quito, al igual que Guayaquil, editorialmente hablando, tienen mucho que mostrar, pero más de un 80% y quizás hasta un 90% de lo que existe está basado única y exclusivamente en el aspecto arquitectónico o monumental; entonces la pregunta obvia es ¿y los quiteños?”, señala Salazar, por lo cual esta iniciativa busca reconocer a la ciudad en una integralidad, mediante la visibilización de su patrimonio inmaterial. “Es decir, Quito desde su gente, desde su cultura, sin descuidar todo ese hermoso marco arquitectónico y espectacular”.
De esta manera, las fotografías de Paúl Salazar realizan un recorrido por una urbe distinta a la capital soleada, para exhibir un Quito “de la noche y la lluvia, ese Quito íntimo, interior, que aparece cuando nos arropamos y caminamos junto a los cánticos y oraciones a la Dolorosa en el Rosario de la Aurora”, escribe a manera de introducción el fotoperiodista Pablo Corral Vega, uno de los colaboradores del trabajo.
Es así que Salazar muestra su visión espiritual de los barrios San Juan, La Basílica, San Diego, San Sebastián, San Roque, La Tola, El Tejar, Loma Grande, San Marcos y San Blas, todos tesoros valiosos del Centro Histórico de Quito. (M.P.) (I)
Libro: El texto Dolorosa del Colegio: Rosario de la Aurora está a la venta en las principales librerías del país; en Guayaquil se comercializa en Mr. Books. Pedidos a nivel nacional y sin recargo a EMA Editorial, (02) 228-0364, 098-572-5667.