Azuay verde
El Parque Nacional Cajas no es la única zona natural importante de la provincia del Azuay. Aquí les presentamos tres áreas más que sorprenden al viajero.
Bosque protector Aguarongo
Fuente de vida para el austro
Unos 45 minutos toma cubrir los 50 kilómetros que separan a Cuenca del Centro de Gestión e Interpretación de esta reserva natural embellecida por la vegetación y el canto de los mirlos, los colibríes y las ranas.
Administrada por la fundación ecológica Rikcharina y las comunidades de Santa Ana, Zhidmad, Jadán, San Juan, San Bartolomé y Gualaceo, el complejo de cabañas redondas puede alojar hasta a 30 visitantes que –por $ 10 la noche– pueden compenetrarse de manera más cercana con este bosque considerado el “protector” de la vida local, además que es el principal abastecedor de agua de la zona.
Los visitantes estarán rodeados de diferentes plantas, entre ellas, la que da nombre al lugar, el aguarongo, una especie de penco que antes servía de alimento a los osos de anteojos.
El restaurante sirve el locro de papas, habas con queso, tortillas y cuy asado, entre otros platos, los cuales se preparan con productos adquiridos a los agricultores locales para beneficiar sus economías.
Los guías nativos lideran las caminatas por tres senderos, que brindan de una a tres horas de paseo en medio de todo tipo de plantas medicinales y ornamentales, identificadas cada una con letreros. Rikcharina maneja un programa de turismo educativo y rural dirigido a la población nacional e internacional.
Contacto: Adrián Aguirre (09) 151-8593, aguarongo.com
Chorro de Girón
En el cerro de las cascadas
La tradición religiosa azuaya asegura que allí se produjo una aparición de la imagen de Cristo (El Señor de Girón o Señor de las Aguas), a quien se le suele rogar para que envíe la lluvia que detenga las frecuentes sequías en la Sierra Austral.
En estos meses de invierno, este conjunto de caídas de agua ruge vigorosamente a unos 10 kilómetros de la cabecera cantonal de Girón, cuyo paisaje andino es una extensión del Parque Nacional Cajas, por lo que siempre vale ir con ropa abrigada para combatir las bajas temperaturas.
El acceso es por un camino carrozable hasta llegar a un parador turístico, el cual cuenta con parqueo, canchas deportivas, paseos a caballo, alojamiento ($ 5 por noche) y restaurante.
Desde el refugio empieza una corta caminata en el cerro hasta llegar a una primera cascada, de unos 40 metros de altura, la cual premia a los excursionistas con una piscina natural que invita a chapuzones en un agua que, según dicen algunos, tiene poderes medicinales. El ascenso por el cerro resulta mucho más exigido para llegar a la segunda y tercera caída de agua, por ello son menos visitadas por los turistas. Las tres precipitaciones conforman una misma cascada.
En el sector existen lugares en donde se crían y expenden truchas a los turistas.
Valle de Yunguilla
Cuna de hosterías y buen clima
Diversas hosterías y quintas vacacionales han aprovechado este escenario natural para brindar atención a los cientos de vacacionistas que semanalmente buscan relajarse en la zona. Este valle es una extensa depresión al suroccidente de la provincia, aproximadamente a 55 kilómetros de Cuenca, tomando la vía Cuenca-Girón-Pasaje.
El valle de Yunguilla, destacado por su abundante flora y fauna, posee un clima cálido que fluctúa entre 20° y 25° y es propicio para el cultivo de tomate, cebolla, naranja y, especialmente, caña de azúcar. La caña es materia prima para que las moliendas locales elaboren el tradicional guarapo, que es una combinación de licor con jugo de caña de azúcar (guarapo) y un poco de jugo de limón.
El valle está a una altura de 1.360 m.s.n.m. y se extiende hacia otras jurisdicciones cantonales del Austro ecuatoriano, como son Girón (Azuay) y Saraguro (Loja), pero básicamente se encuentra dentro del cantón Santa Isabel.
En las primeras décadas del siglo pasado, cuando el Gobierno había declarado ilegal la venta de licor (era considerado como una droga), desde esta región partían las caravanas de traficantes que viajaban hacia la Costa cargando el precioso líquido en burros o caballos.
En esos tiempos, una gran roca con forma de orangután protegía a los viajeros contrabandistas, quienes le dejaban al gran primate de piedra una bolsa llena de bebida como recompensa por haberlos dejado cruzar sin los problemas que les habrían causado las autoridades.
Esa es una historia a menudo comentada por los guías o empleados de las hosterías de la zona. Cuatro de ellas son: Sol y Agua, Los Cisnes, La Molienda y Los Faiques de Caledonia; cada una dispone de cabañas, restaurante con platos criollos y hasta piscinas con toboganes.
Contactos: Los Faiques de Caledonia, km 47 vía Girón-Pasaje, (07) 301-3818, losfaiques@hotmail.com, www.losfaiquesdecaledonia.com. Hostería Sol y Agua, km 72 vía Girón Pasaje, (07) 227-0436, 227-0596, www.hosteriasolyagua.cuencanos.com. Hostería La Molienda, km 61 vía Girón-Pasaje, (07) 226-2217. Hostería Los Cisnes, a 300 metros hacia el sur del redondel de La Unión, en la vía Girón-Pasaje, (07) 226-2514.
Fuentes: visitaecuador.com, nuestrogiron.com/chorro.htm, viajandox.com, revistacuenca.com, latarde.com.ec, explored.com.ec