Spender transforma El Palio en documental

18 de Septiembre de 2016

Los pormenores del Palio, la carrera más antigua del mundo, son registrados por la cineasta Cosima Spender en un documental.

Las carrozas ya no compiten en el Coliseo romano, pero en la ciudad italiana de Siena todavía se lleva a cabo una competencia del medioevo que evoca un espíritu de gladiadores. El Palio es una carrera de caballos, una fiesta de orgullo cívico, boato ancestral y estrategias.

Esta carrera, considerada la más antigua del mundo, ha sido el material usado por la cineasta anglo-italiana Cosima Spender, en un documental que detalla los pormenores de esta justa hípica y que convierte la plaza central (Piazza del Campo) de Siena (Toscana) en un campo de batalla de alto riesgo, intriga y reluciente machismo.

Los protagonistas son los jinetes que se asignan por sorteo cuatro días antes de la carrera y los patrocinadores. Los yóqueis forjan alianzas y hacen ofertas para tratar de conseguir el mejor inicio de carrera posible que dura, a lo mucho, 90 segundos, frente a unos 70 mil espectadores.

Spender captura esas alocadas e intensas carreras, documentando esta competición que goza de una afición entusiasta, y que para algunos, los jinetes y equipos a su alrededor, supone la cita más importante del año. Ganar la carrera se entiende como un acto heroico, y el ganador es recibido con honores. Sin embargo, perderla se considera una ofensa y al jinete un traidor.

Es en ese ambiente de sentimientos a flor de piel, donde la cámara de Spender descubre todo el submundo que hay detrás de las carreras: amaños, grandes sumas de dinero y hasta corrupción. Por este filme, Cosima Spencer ganó el premio a mejor documental en Tribeca de 2015 y varios reconocimientos en otros festivales.

Ella captura la vibrante y pasional entrega de los sieneses a la celebración que se acaba convirtiendo en un escaparate que sirve para analizar parte de la sociedad y cultura italiana.

Los caballos son montados a pelo en la pista de tierra por los jinetes. Está permitido que estos pueden hacer tratos secretos para ayudar u obstaculizar a otros yóqueis. Esto se lo ha hecho así desde siempre.

Los protagonistas

Gigi Bruschelli es el ‘Rey de la Plaza’, tiene 46 años y ha ganado 13 palios en 16 años. Tiene fama de ser el jinete más estratégico para competir en el Palio. Ha dominado la dinámica de la competencia mediante la tutoría y la formación de jóvenes jinetes de muchos de los mejores caballos palio. A pesar de que ha dado la victoria a muchos distritos de la ciudad, es considerado un personaje controvertido por la gente de Siena. Al entrar en esta temporada, Gigi espera ganar sus 14 y 15 del Palio y batir el récord de más victorias antes de retirarse.

El otro protagonista tiene 29 años de edad. Giovanni Atzeni es uno de los jinetes más favorecidos. Llegó a Siena a los 19 años a trabajar para Bruschelli. Su origen es alemán y cerdeño, es decir, no es sienés; vive fuera de esta ciudad con su esposa e hijo. Es educado y sensible con una determinación de acero para llegar a la cima. A pesar de que se entrenó con Gigi durante muchos años, ahora son rivales. Giovanni representa una nueva generación.

Puede comprar el filme a través de us.thepalio.com/film o verla en iTunes. (A.C.J.) (E)

Historia

Ninguna carrera de caballos es más sagrada en Italia que el Palio, cuyo linaje se remonta casi 800 años. Se registró por primera vez cuando Siena estaba dividida en condados y todos querían demostrar su poderío. Según algunas fuentes, fue en recuerdo de la batalla de Montaperti, que ponía fin al peligro florentino, que los sieneses decidieron iniciar el Palio, considerada hoy una de las fiestas históricas más importantes de Italia.

En las ciudades italianas de los siglos XII y XIII era usual organizar carreras de caballos, como espectáculo público, como competición entre las diversas caballerizas de sus ciudadanos. A este origen se conjugan idealmente las diversas evocaciones históricas que todavía se desarrollan en Italia. Pero el Palio no es el progenitor directo de la competición sienesa actual.

La carrera toma su nombre, y no solo en Siena, del premio: el palio, del latín pallium (mantel de lana), era un tipo de tela muy apreciado, que se usaba en distintos ámbitos. En Siena, en general, era destinado a la iglesia de la contrada (como se conoce a los 17 vecindarios dentro de los muros de la ciudad) ganadora. Podía ser utilizado como adorno para la misma iglesia, o para otros usos análogos.

Tradicionalmente, el Palio de seda rectangular honra a la Virgen María. Las reglas del Palio aprobadas por el gobierno local dicen que el diseño debe tener la imagen de la Madonna en la parte superior, la fecha de la carrera, el escudo en blanco y negro de Siena, y posiblemente los símbolos de las 10 contradas elegidas para competir en cada carrera que se realiza dos veces al año: 2 de julio se corre el Palio di Provenzano (en honor a la Virgen de Provenzano) y el 16 de agosto el Palio dell’Assunta (en honor de la Asunción de la Virgen).

La costumbre de hacer pintar el estandarte por un artista no sienés empezó en los 70. Desde entonces, artistas nacionales y extranjeros como Renato Guttuso de Italia y Fernando Botero de Colombia han tenido el honor.

 

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