¿El usuario ya cambió de canal?
Esperar por un nuevo episodio cada semana y a una hora específica es una práctica que algunos han dejado atrás. Internet ofrece todo el paquete de televisión ‘a demanda’, cuando usted prefiera verlo.
Quizá sea una de las personas más nuevas en llegar a Netflix (abrí mi cuenta este año), pero coincidencia o no, mis decisiones se suman a las de millones de usuarios en todo el mundo: he considerado cancelar mi servicio de televisión pagada; ya no espero un día y hora específicas para ver un programa que me gusta y hasta mi televisión luce menos útil.
También, de pronto entendí las expresiones que circulan por internet: I do marathons (on Netflix) (Hago maratones en Netflix) o I have a relationship with Netflix (Tengo una relación con Netflix). ¡Totalmente ciertas!
Me explicaré. ¿Cómo me ‘enamoró’ Netflix? Usó el viejo truco de la nostalgia. Escuchar el tema de Un hogar casi perfecto (Everywhere you look), ahora en la voz de la cantante Carly Rae Jepsen, me estremeció. Full House, una de las series de mi infancia volvía como Fuller House y ¡solo podía verla en Netflix!
Vi el primer episodio en casa de una amiga (quien ya era usuaria) y al día siguiente abrí mi propia cuenta por $ 9,99 al mes. La primera temporada de Fuller House aguardaba por mí con sus trece episodios completos (sin tener que esperar una semana por el siguiente). Creo que vi nueve ese mismo día (no me juzguen, era feriado).
Fuller House es un reciente estreno propio de Netflix. Al iniciar su servicio de streaming (transmisión en vivo por internet) en 2007, este servicio compraba los derechos a grandes cadenas de televisión para transmitir sus series, pero desde hace algunos años decidieron lanzarse a crear su propio contenido y lo han hecho con éxito (House of cards y Orange is the New Black en 2013).
También buscan acercarse a otras regiones, especialmente Latinoamérica. Y para eso tienen buenos anzuelos: En Fuller House, Kimmy Gibbler es la exesposa de un galán argentino (Fernando Hernández-Guerrero-Fernández-Guerrero) y comparte el orgullo por su patria albiceleste, junto a su hija Ramona. Semanas atrás, invitaron a Soraya Montenegro (interpretada por Itatí Cantoral), una de las villanas mexicanas más famosas, para promocionar la nueva temporada de Orange is the New Black. En el video que se viralizó aparecía la eterna enemiga de María la del barrio (Thalía) vistiendo el uniforme naranja y desafiando, con sus frases más famosas (“mosquita muerta”, “escuincla babosa”, “maldita lisiada”) a otras internas de la cárcel. ¡Cuidado, marginales!
Alimentaron al ‘monstruo’
Hoy, Netflix está disponible en más de 190 países y tiene más de 80 millones de suscriptores. Un artículo reciente de The New York Times Magazine ofreció más detalles sobre la magnitud del crecimiento de esta compañía. “Las cadenas de televisión hicieron fila para licenciar sus shows a Netflix y fallaron en ver la amenaza que representaba para el sistema establecido”, dice Joe Nocera, autor del reportaje. “Vieron las tarifas que les pagaba Netflix como una nueva fuente de dinero”.
Los llamados derechos de streaming video on-demand ni siquiera existían antes de que Netflix les solicitara a las grandes cadenas pagar por ellos. “Y porque las compañías de televisión no entendieron lo valiosos que esos derechos se volverían, Netflix los obtuvo por muy poco dinero”, explica. Sin embargo, este acuerdo también benefició directamente a las producciones y sus actores: En 2012, Netflix comenzó a transmitir Breaking Bad (drama producido por Sony), y en esta plataforma ese programa se volvió diez veces más popular.
La TV va a la red
No es la primera vez que la televisión se enfrenta a un cambio en las reglas del juego y en las preferencias de sus clientes. La televisión era gratis (transmitida por ondas públicas) hasta que los canales de cable pagados ofrecieron al televidente mayores opciones y programas. “Con el tiempo”, dice The New York Times Magazine, “los consumidores concluyeron que era justo pagar por algo (televisión) que hasta entonces era gratis”.
Hoy, los canales de televisión (gratuitos y pagados) han construido su puente hacia internet a través de las aplicaciones móviles (en donde ofrecen más contenido exclusivo de sus series o programas) y también en sus sitios web (con noticias y videos). Entendieron el secreto: mantener la actualidad y las novedades.
El usuario en internet no tiene horario y el contenido se consume a cualquier hora o día. Por eso, aquí los ratings son irrelevantes. “Los únicos números que importan son el crecimiento de suscriptores; Netflix no necesita agregar audiencia o espectadores para los anunciantes y no le importa cuándo se consumen sus shows, ya sea el día en que se estrenan o dos años después”, cita la misma publicación, en base a una entrevista con Ted Sarandos, director de Contenidos de Netflix.
Quizás por tener su origen en la ingeniería y no directamente en el entretenimiento, quienes dirigen esa compañía confían mucho en sus datos. “Netflix tiene la habilidad de rastrear lo que la gente ve y a qué hora del día, ya sea todo el contenido o se detengan después de 10 minutos. Ellos usan algoritmos personalizados para poner en frente de sus suscriptores otros programas que puedan gustarles”. Todd Yellin, vicepresidente de Innovación de Producto, dice que en Netflix nunca reunirían a 12 personas en una sala para mostrarles un programa y luego anunciar que les gustó (como se hace con los grupos focales).
El ‘streaming’ nacional
La ecuatoriana CNT Play ha incursionado con fuerza en la televisión por streaming, sobre todo para transmitir series nacionales exclusivas. “Se comenzaron a producir aproximadamente desde hace dos años para la plataforma. Para asegurar la calidad de nuestras series se han utilizado los actores de mayor renombre en el país, los mismos que hacen un constante esfuerzo en difundir mensajes promocionales de CNT Play y en contra de la piratería”, indica Jean Paul Esquivel, gerente de Producto de CNT (Corporación Nacional de Telecomunicaciones).
Algunos de sus series son Sigo siendo el rey (comedia con actores como Jonathan Estrada y Carolina Jaume, Alberto Cajamarca, Paola Farías y Leonardo Chino Moreira), Kikirimiau (suspenso de los creadores de Enchufe TV), Respeta con Ch (comedia con David Reinoso), Aventura Paraíso (programa de turismo y entretenimiento), LOL (con cuatro jóvenes youtubers en situaciones cotidianas e insólitas), Ignotum (sobre el fenómeno ovni), Solteros sin compromisos (13 ª temporada, la última) y películas ecuatorianas. Además, en el último trimestre del año anunciarán nuevos contenidos.
Con esta filosofía, dice Esquivel, CNT Play funciona como una ventana de promoción para los productores nacionales, y para que se produzca cada vez más contenido ecuatoriano de calidad.
Ellos llevan en el mercado aproximadamente dos años, en los cuales han logrado captar a más de 80.000 usuarios registrados. Sin embargo, Esquivel anuncia que se realizará un lanzamiento oficial del canal en los próximos meses. “Se espera que para finales de 2017 tengamos una base consolidada de 200.000 usuarios registrados, con un catálogo de series y películas nacionales e internacionales bastante atractivo para el consumidor de servicios VOD (Video on demand, por sus siglas en inglés)”, ya que el televidente actual, agrega, necesita ‘ver lo que quiera, cuando quiera y donde quiera’. Para acceder a esos productos audiovisuales, el interesado debe registrarse en la página www.cnt.gob.ec con su nombre, correo electrónico y número de cédula.
Las opciones de televisión por streaming se amplían en nuestro país con Claro Play, cuyo portal (claroplay.com) recomienda ver, a cualquier hora, películas como Taken 3, Misión Imposible 5 (Nación secreta), Terminator Genisys, Los 33, Madagascar 2, entre otras. Además, sus contenidos abarcan series como Cumbia Ninja, The Walking Dead, Vikings y Genios (con Stephen Hawking), programas infantiles y contenidos de deportes. Movistar también tiene su plataforma de series, películas y deportes para Latinoamérica en www.movistarplay.cl.
Usted tiene el control... y el cursor
¿Cuánto más puede sostenerse este modelo de entretenimiento? ¿El número de suscriptores crecerá hasta estancarse definitivamente? Son algunas de las preguntas finales que se plantea The New York Times Magazine. “Solo porque Netflix esencialmente creó este nuevo mundo de tv por internet, no es garantía de que pueda continuar dominándolo”, reflexiona. La dirección que podría tomar el entretenimiento audiovisual no está señalada, pero los beneficiados siempre seremos los usuarios. Por ahora la frase, ‘no hay nada que ver’ ha sido eliminada de mi vocabulario. (E)
Los ratings son irrelevantes para Netflix porque los únicos números que importan son el crecimiento de suscriptores; Netflix no necesita agregar audiencia o espectadores para los anunciantes...”
Ted Sarandos, Director de Contenidos