¡Arriba hijo!
¿A qué niño no le gusta que su papá lo lleve cargado sobre sus hombros? Pero las consecuencias de largos trayectos es un fuerte dolor de hombros, cuellos y espalda.
Para poder llevar a efecto esta muestra de cariño sin que existan molestias se inventó el SaddleBaby, un asiento que mantiene al niño a salvo de caídas inesperadas y también evita que el pequeño vaya asfixiando o dejando calvo al papá al intentar agarrarse. Una de sus ventajas es que es manos libres, ya que las piernas van sujetas. Está diseñado para niños entre 2 y 5 años, se ajusta a varias medidas de pechos y es bastante ligero.