Definitivamente extravagantes
En Baselworld 2015, la feria suiza de referencia para la industria de la relojería global, hubo mucho más que especulación y análisis sobre relojes inteligentes. De allí que los que sobresalieron fueron los pesos pesados de los relojes mecánicos que exhibieron su poderío: combinando el meticuloso y miniaturista saber hacer de siglos de experiencia con las últimas tecnologías.
No funcionan con apps, pero desafían con innovación los límites de lo que hoy es posible en diseño e ingeniería en la fabricación de relojes. Entre los más destacados fueron el Anatomia Tourbillon de Jacob&Co, un reloj astronómico que guarda bajo una cúpula de zafiro un diamante giratorio con 288 caras que representa la luna, que orbita alrededor de un modelo de la tierra pintado a mano. Los otros son el Horological Machine Nº 6’ (HM6) o Pirata espacial de la firma MB&F, el cual tiene dos indicaciones semiesféricas que rotan verticalmente mostrando las horas y los minutos, respectivamente, en grandes números; The 4N by François Quentin, con un nuevo cuerpo de zafiro desarrollado con aplicaciones 3D; el Type 3 del fabricante belga Ressence, el cual tiene un relleno de petróleo; y el Celebration Skull de la diseñadora escocesa Fiona Kruger, que contiene partes pintadas a mano que brillan en la oscuridad. (I)
