Alternativas constructivas
Los sistemas de edificación no han cambiado, pero sí los procesos y materiales dirigidos a aumentar la eficiencia del trabajo de los expertos.
Un paseo por distintas zonas de la ciudad, especialmente las de rápido crecimiento, permite visualizar los esqueletos de las futuras edificaciones. Es notorio un cambio en los materiales y en los procesos involucrados en levantar los nuevos edificios y casas.
El ingeniero civil Carlos Reppeto, vicepresidente de la Cámara de la Construcción de Guayaquil, explica que existen dos mecanismos de construcción comunes: el sistema de pórticos, que combina pilares y vigas, y el sistema de muros portantes, que soportan la carga del inmueble. Estos últimos pueden ser de mampostería (con bloques o ladrillos) o de hormigón armado.
Ambos métodos son útiles, explica, pero escoger uno de ellos se realizará en función del tamaño del proyecto, la velocidad con el cual es requerido y los costos de materiales y de la mano de obra.
Muros de carga
Aunque los muros portantes se construyen desde la antigüedad, en los últimos años los fabricados en hormigón armado han atraído notoriedad, sobre todo por la rapidez en erigirse. Este método consiste en un encofrado (molde temporal de madera o metal) al cual se le coloca una armadura metálica en su interior y se funde con cemento líquido. Se dice muro a una pared con función estructural, es decir, cuando tiene la capacidad de transmitir las cargas al piso y distribuirlas.
“Se utilizan armaduras de hierro con varillas gruesas de más de 16 mm de diámetro. Trabajados así tienen una gran resistencia a sismos; con esos muros las deformaciones tienden a ser mínimas”, explica el ingeniero civil Ricardo Armijos, especialista en estructuras y docente universitario.
Añade: “En Santiago de Chile hay edificaciones de 3 y 4 pisos con muros portantes. Para nosotros, ese tipo de construcción es muy caro, solo es aplicable a construcciones más altas. Pero para ellos es impensable no construir un edificio así con ese tipo de muros. Requiere una mayor inversión, pero se gana una mayor resistencia”.
Se refiere al costo de los cofres. De acuerdo con Reppeto, bajo este sistema se diseñó el plan habitacional Socio Vivienda 2. “Para este caso es una alternativa económica. Como era un número repetido de casas, los moldes tuvieron más de un uso, entonces el costo del molde resultó más barato por vivienda”.
Espuma a la obra
Recientemente se ha introducido el método de paneles de espumafón (poliestireno) con una malla metálica, en una o ambas caras, las cuales se revisten de una mezcla de cemento, arena y agua.
Estas planchas se cortan a medida, por lo cual se incurre en menores costos y tiempos, ya que elimina el proceso de alinear hileras de bloques; además, hay menos desperdicios porque no necesita cofres y la obra puede ser entregada en menos días. El material es liviano y es un aislante térmico y auditivo.
El mecanismo es conocido comercialmente como Emmedue en Italia y otros países. En Ecuador, esta marca se vende bajo el nombre Hormi2. Según los expertos consultados, este sistema se está usando para reemplazar paredes de bloque sin carga estructural. Aunque la página web de este producto indica que también funciona como muro portante con sismorresistencia, “ya que sus elementos de paredes y losas son de hormigón armado y están amarrados entre sí, formando una caja estructural”.
Esqueleto metálico
La estructura de pórtico de acero también ha ganado muchos adeptos. Consiste en columnas de acero de sección cuadrada o rectangular rellenas de concreto y vigas de acero que interactúan con el hormigón de la losa.
“Es la tendencia actual en países desarrollados y se va imponiendo con más fuerza en los países de América del Sur”, resalta Armijos, quien diseña sus proyectos bajo este mecanismo (foto). La combinación del hormigón y el acero estructural tiene varias ventajas, agrega el especialista. Es sismorresistente y reduce los tiempos de construcción, puesto que la estructura es prefabricada en taller y solo se necesita movilizarla.
La mezcla de materiales es una opción competitiva frente al sistema tradicional de hormigón armado. “Se puede reducir costos ya que el hormigón usado para rellenar la columna permite disminuir su espesor a la mitad”.
Los edificios construidos bajo este método también son más livianos, aclara, y permiten optimizar los espacios al dejar más áreas libres de estructuras. “El acero es más susceptible de reforzar y modificar ante la eventualidad de cambios arquitectónicos”, agrega. (I)
Contactos: Ing. Ricardo Armijos Galarza, 099-735-2183. Ing. Carlos Reppeto Carrillo, 268-2340, ext. 120.
sistema steel deck
Método para losas y entrepisos. Es una lámina de acero galvanizada trapezoidal a la cual, tras soldarle una malla de refuerzo, se la cubre con hormigón.
A esta unidad compuesta se la denomina losa con placa colaborante.
Fuente: www.novacero.com
diseños y cálculos claros
Una desventaja del sistema de muros portantes es que no permite tumbarlos, si más adelante lo desea, porque ellos soportan las cargas de la edificación.
No obstante, puede hacerlo siempre y cuando se haya previsto en el cálculo de la obra.