Aniversario: Fragmentos de Junio

El Encuentro Internacional de Danza cumple 10 años de vida. Jorge Parra, su gestor, planifica cada año una muestra dancística diferente. En esta edición la temática es danza contemporánea.

Una huelga en junio de 1993 sirvió de empujón para que la Escuela de Danza de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas, se hiciera sentir. El sindicato de trabajadores cerró la institución por un asunto económico y solo los bailarines, al principio, iniciaron una protesta artística.

Jorge Parra, director de la Corporación Zona Escena, bailarín, profesor  y gestor cultural, era en ese entonces el director encargado de la Escuela de Danza. La protesta buscaba decirles a todos que “la casa estaba cerrada, pero la danza seguía en marcha”, indica Parra. Una vez en el camino se les fueron juntando músicos, pintores, actores, gente de Quito y de otras ciudades del país. Parra comenta que “el resultado fue un grupo muy fragmentado de las artes y a un pintor se le ocurrió ponerle de nombre Fragmentos de Junio”.

El evento tuvo una única edición en ese entonces, y después de algunos años se lo decidió retomar. Como experiencia Parra había organizado el Festival Internacional de Artes Escénicas en Guayaquil –que en septiembre cumplirá 15 años– y pensó, como organizador, en revivir el festival  Fragmentos de Junio, porque la danza era una de las artes menos difundidas. “Se necesitaba un espacio de difusión y el festival era la mejor opción porque en él podíamos encontrarnos, estar en procesos académicos de formación e intercambio con los grupos de danza que vienen de afuera, y fomentar el proceso creador de los hacedores de danza local y nacional”, agrega.

Aniversario

Con esta edición de junio del 2012 el festival cumple 10 años y lo celebrará bailando. Corea del Sur será el invitado de honor. Con el apoyo de la Unesco en Corea pudieron integrarse al festival. “Me escribieron casi a última hora diciéndome que querían participar. Son cuatro compañías muy numerosas y costosas y han hecho prácticamente toda la inversión”, comenta Parra. 

La temática general será la danza contemporánea, porque se busca integrar al festival propuestas más actuales y posmodernas. 

Como parte de su trabajo como organizador del festival, Parra recibe cientos de carpetas con propuestas de todo el mundo y viaja constantemente a muestras de otros países. “Me invitan como programador para que vea nuevos campos culturales y pueda establecer un tipo de intercambio de grupos de danza”.

Con los años, el festival se ha ido especializando. El proceso de selección de los grupos que se presentan año a año sale de una comisión de curaduría –integrada por Parra y sus compañeros de profesión– en la que se define lo que se va a presentar dependiendo de las propuestas que llegan y de intereses en común. “Desde el año pasado tenemos la muestra de videodanza. Llegaron propuestas y pensamos que era necesario integrarla, porque no hay nada parecido en Guayaquil”.

Novedades

Este es el primer año que el festival recibe presupuesto estatal de parte del Ministerio de Cultura. Habrá también una coproducción con el Teatro Centro de Arte y el Teatro Sánchez Aguilar. Las embajadas de cada país invitado también han financiado a sus grupos de danza. 

Temática

La organización del festival tiene preparados trabajos de danza muy diversos: danza contemporánea, ocupaciones danzarias en espacios no convencionales (casas, oficina y espacios públicos), muestras experimentales de artistas independientes, entre otros.
Los grupos de danza invitados vienen de Cuba, España, México, Argentina, Israel, Corea del Sur, Francia, Argelia, Costa Rica y Ecuador (Quito, Cuenca, Manta y Guayaquil). Este año  Fragmentos de Junio tendrá cuatro ramas: la muestra escénica y artística, la muestra de videodanza, la residencia artística

y el espacio para nuevos creadores, y el proyecto de dramaturgia de danza para especialistas. “Vamos a cubrir la calle, escenarios, oficinas y casas. Será una actividad bastante completa”, indica Parra.

Enseñanza

La residencia artística integrará  varias ciudades del país. La mecánica es la siguiente: un maestro extranjero viene como residente, dicta un taller intensivo –cinco horas diarias de lunes a viernes– y trabaja con un grupo de artistas para lograr un propósito escénico que será presentado en el festival. Habrá una etapa de entrenamiento físico para la danza y luego un proceso de creación. La compañía Hervé Koubi, de Francia, será la residente este año.

El espacio para nuevos creadores está diseñado para jóvenes o coreógrafos que deseen incursionar por primera vez en la creación.  Se dictará un taller en el que podrán mostrar sus trabajos. Estos últimos entrarán en un proceso de estudio, depuración y análisis. El objetivo es que queden listos para que integren la muestra del festival el siguiente año. Por último, el proyecto de dramaturgia de danza para especialistas está dedicado a coreógrafos y maestros que deseen perfeccionar, actualizar y mejorar su técnica.

Durante los últimos diez años Fragmentos de Junio ha ofrecido diferentes actividades y propuestas dancísticas en la ciudad. Poco a poco ha adquirido mayores dimensiones –este es el primer año que llega hasta Samborondón– y prestigio a nivel mundial. Para Parra “lo más importante es que  Fragmentos de Junio cumple 10 años y es el único festival que tiene Guayaquil con esas características, incluso dentro del Ecuador. Muchos festivales han desaparecido, pero este ha sobrevivido  a pesar del tiempo”.

Las funciones empiezan el jueves 14 de junio y terminan el 1 de julio.  

Con este aniversario se sella una década de música y danza en el país.

La protesta buscaba decirles a todos que la casa estaba cerrada, pero la danza seguía en marcha”.
Jorge Parra, director de Zona Escena.