El Cascanueces: Ballet legendario

Con decenas de versiones para ballet y cine, El Cascanueces se ha convertido en una tradición navideña a nivel mundial.

La inconfundible melodía de Tchaikovsky inmortalizó esta historia. A pesar de que su estreno original en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, en 1892, no fue tan exitoso, con el pasar de los años El Cascanueces se ha convertido en uno de los ballets más populares.

El sábado 30 de noviembre, el Teatro Sánchez Aguilar traerá, por segundo año consecutivo, esta mágica presentación, bajo la dirección de Laura Solórzano.

Origen literario

La imagen del pequeño Cascanueces apareció por primera vez en la imaginación del artista alemán E.T.A. Hoffmann. En 1816, este colorido personaje cobró vida en la novela El Cascanueces y el Rey Ratón.

En esta historia Marie y su hermano Fritz celebran Nochebuena y se muestran muy entusiasmados por los regalos colocados al pie del árbol de Navidad. De entre todos los presentes, Marie se siente especialmente atraída por un Cascanueces, el cual su padrino Drosselmeyer le obsequia.

Sin embargo, al irse a dormir, esta figura y los otros juguetes cobran vida. Desde entonces, Marie será testigo y protagonista de una serie de eventos que cambiarán para siempre su destino.

Años más tarde, el escritor francés Alexandre Dumas, tradujo el cuento a este idioma bajo el título Histoire d'un casse-noisette (1844), lo que contribuyó a transformarlo en un relato popularmente conocido.

Su transformación en ballet

Luego del éxito que alcanzó el ballet La Bella Durmiente, en 1890, el director del entonces llamado Teatro Imperial, Ivan Vsevolozhsky, solicitó al compositor ruso Pyotr Ilyich Tchaikovsky la creación de un programa doble que incorporara ballet y ópera.

Para el ballet, Tchaikovsky decidió trabajar con la coreógrafa Marius Petipa quien sugirió hacer una adaptación del cuento de Dumas.

La historia fue adaptada exitosamente en dos actos y se estrenó en 1892 junto a la ópera Iolanta. En la versión para ballet el nombre de la niña fue cambiado de Marie a Clara.

La siguiente versión llegaría en 1919 de la mano del coreógrafo Alexander Gorsky, quien introdujo algunos cambios en la historia.

Fue él quien propuso convertir las escenas fantásticas del cuento en un sueño del cual Clara se despierta al final de la historia. Asimismo, en su versión, fueron bailarines adultos quienes interpretaron a Clara y al Cascanueces, lo cual convirtió su relación en algo romántico y dejó de ser una simple amistad.

Fuera del territorio ruso, Inglaterra sería el primer país en disfrutar de un montaje del Cascanueces. Este estuvo a cargo del bailarín Nicholas Sergeyev.

El 24 de diciembre de 1944, Estados Unidos presenciaría la primera producción completa de este ballet en América. Una presentación a cargo del Ballet de San Francisco, liderada por el director artístico Willam Christensen.

Tal fue el éxito de esta versión que, luego de esta presentación, El Cascanueces se convertiría en un clásico navideño. En 1954, el coreógrafo George Balanchine, presentó una nueva versión del Cascanueces en el City Center de Nueva York en 1954. Esta presentación fue grabada y televisada en varias ocasiones.

En 1993, el actor Macaulay Culkin protagonizó una versión para cine, dirigida por Emile Ardolino, en la que interpretó el papel del Cascanueces.

Un filme en 3D fue lanzado en el 2010 con la actriz Elle Fanning en el papel de Clara, que para este versión se llamó Mary. La película, dirigida por Andrei Konchalovsky fue un fracaso en la taquilla, sin embargo le valió una nominación a los Young Artist Awards a su protagonista.

Esta historia se ha vinculado con otros famosos personajes como en el filme animado Barbie y el Cascanueces (2001) y también en una película de Tom y Jerry (2007).