‘El cíclope’ levanta el telón
La nueva temporada del Teatro Sánchez Aguilar arranca con El cíclope y otras rarezas de amor, de Ignasi Vidal.
Cuando los amantes se besan, sus miradas se juntan tanto que terminan convirtiéndose en un solo ojo. Esa es la idea que imaginó Julio Cortázar para el séptimo capítulo de su libro Rayuela.
“Es una idea bellísima, un juego metafórico, poético que me llevó a querer contar una historia de amores desordenados, de personas que luchan por mantenerse de pie en este mundo, pero que tiene que tomar decisiones importantísimas que afectarán el resto de su vida”, comenta Ignasi Vidal, dramaturgo y director español quien se inspiró en Cortázar para escribir su obra El cíclope y otras rarezas de amor que se estrena el miércoles 9 de mayo en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar.
“Quería hablar sobre el miedo al cambio, pero también sobre el miedo a permanecer. Esta es una historia de seres humanos, no de hombres ni de mujeres, son personas que toman decisiones y quería meter todo eso en esta metáfora cortaziana”, dice Vidal, quien es candidato, por esta pieza, al premio Max (de las artes escénicas) de España, como mejor autor y mejor obra teatral.
El Cíclope se estrenó por primera vez en Madrid (España), en 2017, y en Ecuador será protagonizada por Jaime Tamariz (Sergio), Alejandra Paredes (Marta), Roberta Pasquinucci (Amanda), Benjamín Cortés (Pedro) y Verónica Pinzón (Paz).
Además, el teatro adquirió los derechos del montaje original de los productores españoles, el cual también será una nueva experiencia para los espectadores.
“La propuesta realista del trabajo actoral se va a complementar con una puesta en escena muy poética. Es una escenografía que forma parte del entramado dramatúrgico y que los propios actores montan y desmontan las transiciones. La música también es original para este montaje”, detalla Iganasi.
Con esta obra, el Teatro Sánchez Aguilar inaugurará el espacio al que han denominado ‘tercera sala’ (ubicado sobre su escenario principal).
La tercera sala ofrece al público sillas (más cercanas al lugar donde se desarrolla la obra) y gradas, que se ubican detrás de las sillas. “La poca distancia entre el escenario y el público les permitirá proyectarse dentro de la pieza y revivir deseos o sentimientos amorosos que todos hemos transcurrido”, dice un comunicado oficial del teatro.
Los personajes
“El equilibrio en que están puestas las historias es magistral, hay una composición excelente y que es superplacentera vivirla”, dice Jaime Tamariz, actor y director guayaquileño, al describir la manera en que el público se introducirá en las historias (a las que califica como vigentes y contemporáneas) de la trama.
Jaime es Sergio. “Es un médico que acaba de separarse y que trata de iniciar una nueva vida, siente que tiene todo bajo control, pero de pronto, se topa con una gran sorpresa que provoca que cambie completamente su forma de pensar, cambia lo que él creía que era su vida”.
Sergio se encontrará con Paz, quien será interpretada por Verónica Pinzón. Sus compañeros describen a este personaje como algo fresco, un alma que aún no ha sido tocada por las decepciones de la vida. “Paz es una chica que siempre ha hecho lo correcto, es convencional, se dice que tiene un novio, pero ella mismo comienza a sorprenderse de lo que comienza a hacer”, comenta Verónica sobre su rol.
Paz es colaboradora de Marta (Alejandra Paredes). “Ella es una mujer realista, que defiende a capa y espada su visión de la vida, a su familia y su trabajo. No está dispuesta a dejar que le muevan una sola pieza de lo que ella ha construido y que le ha costado mucho”, dice Paredes.
Las otras historias alrededor de ellos son Pedro y Amanda.
“En este juego de relaciones humanas, Pedro podría ser el más inmaduro emocionalmente hablando, inestable. Porque él vive confundido y esa confusión lo hace hacerse daño y hacer daño a las personas que lo rodean”.
El rol de Amanda recae sobre la actriz, nacida en Italia, Roberta Pasquinucci. “Ella tiene sus deseos en contraste con su ética personal. Amanda cree en vivir sin hacerle daño a nadie, pero lo penoso es que, si no quiere hacer daño a nadie, igual en el proceso, se va a hacer daño a ella misma”, detalla Roberta.
“Todos los personajes de la obra se encuentran en un momento decisivo de sus vidas”, dice, sin dejar destacar cualidades y virtudes en los personajes de la obra, “¡sino parece que todos somos seres depresivos!”, ríe. (I)
Estreno: Miércoles 9 de mayo, 20:30. Habrá funciones hasta el domingo 27 de mayo. Entradas: $ 25 (gradas) y $ 30 (sillas). Más: teatrosanchezaguilar.org
Quería hablar sobre el miedo al cambio, pero también sobre el miedo a permanecer. Esta es una historia de seres humanos que toman decisiones, no de hombres ni de mujeres (...) y quería meter todo eso en esta metáfora cortaziana”.
Ignasi Vidal