Enredos sentimentales

El musical dirigido por el colombiano Jorge Hugo Marín revivirá los viejos éxitos de artistas ecuatorianos. Se estrena el 16 de enero en el Teatro Sánchez Aguilar.

¿Alguna vez grabó un casete con canciones de amor para su enamorada? ¿O era de las que se peinaban con un copete alto y vestía licras de colores para su cita romántica? Entonces este musical removerá todos esos viejos recuerdos en su memoria y lo trasladará a los años ochenta y noventa en Ecuador.

Se trata de Enredos entre dos, el musical dirigido por el colombiano Jorge Hugo Marín para el Teatro Sánchez Aguilar, con la producción musical de Christian Valencia.

Sobre el escenario estarán Francisco Aguiñaga, María José Blum, Jasú Montero, Alexandra Cabanilla, Belén Idrovo, Lola Guevara y Silvio Villagómez.

Ellos contarán la historia de Paúl (Aguiñaga), quien desde muy joven ha conseguido robarse el corazón de sus compañeras de colegio y universidad, pero quien también les rompió el corazón al terminar su relación por cartas, por no tener el valor de terminarlas frente a frente. Años después, al estar a punto de casarse, revisa su lista de invitados y nota que ninguna de sus exnovias ha sido invitada y decide ir a buscarlas para cerrar definitivamente esas puertas.

Toda esta travesía estará acompañada por canciones de artistas ecuatorianos que sonaron mucho en las radios décadas atrás.

“Son las baladas que todos los ecuatorianos llevamos en las venas, de Tranzas, de Au-D, de Ricardo Perotti, Tercer Mundo, Las Lolas, Materia Prima, Pamela Cortez...”, comenta Lola.

Francisco recuerda que audicionó para el papel sin imaginar que también aprobaría la prueba de canto. “Agarré la guitarra, empecé a cantar y resultó que estaba bien y me escogieron”. Sin embargo, ha necesitado preparación con maestros de canto para mejorar su afinación.

Sus compañeros destacan también el gran trabajo y profesionalismo de su director. “Esta pieza ha resultado ser un reto para él también porque algunos no somos actores, pero Jorge Hugo ha logrado sacar de nosotros lo necesario para interpretar estos roles y por eso lo admiro mucho”, agrega Lola.

María José comenta también que se han divertido recordando aquellas situaciones que se daban en esas décadas, así como la ropa y los peinados que estaban de moda entonces. “Es una historia que recordará una época que todos vivimos y nos provocará una gran nostalgia”. (D.L.A.)