Laboratorio de danza
Ellas se conocieron mientras estudiaban danza en la Escuela Superior de Danza Rosella Hightower, en Francia, en 1993. Desde entonces forjaron una fuerte amistad y trabajaron en algunos proyectos en Alemania. Ahora colaboran juntas otra vez en la primera residencia internacional de danza contemporánea en Guayaquil.
Se trata de las bailarinas Nathalia El-Ghoul, quien dirige el instituto La Fábrica, y de la española Trinidad Martínez, quien ha sido invitada para dirigir este laboratorio.
“Recibí una llamada de Évelyn Gumpel, del Centro Ecuatoriano Alemán, y es ella quien abre la posibilidad de pedir ayuda al Instituto Goethe de Alemania para que se genere este encuentro”, explica Nathalie. “Ellos tienen este tipo de becas para fomentar el intercambio cultural entre los artistas, sobre todo alemanes, y los diferentes puntos de América Latina”, agrega.
En vista de que Trinidad tiene fuertes vínculos culturales con Alemania desde hace varios años, fue aceptada como candidata para liderar este proyecto. Y ya se encuentra en la ciudad preparando su residencia de tres semanas en las que durante cinco horas diarias transmitirá parte de su experiencia y conocimientos a los asistentes.
Este laboratorio culminará con una presentación del trabajo final de los estudiantes en la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar el 7 y 8 de septiembre y también en el Festival Internacional de Artes Escénicas, realizado por Zona Escena. “Tendremos una clase más técnica de contraimprovisación, técnica de danza contemporánea. Y una mezcla de estilos como el release technique, técnica limón y otras cosas que he ido aprendiendo, como la meditación y el yoga, que también se convierten en parte del entrenamiento técnico”, explica Trinidad. “Luego practicaremos mucho con improvisaciones y estructuras de improvisación, llamados scores, que es un trabajo muy riguroso”.
Sin embargo, enfatiza que este formato de residencia se diferencia mucho de la idea de una escuela en el sentido de que se espera que los estudiantes realicen una investigación propia y que puedan aplicar lo aprendido en sus respectivos estilos. “La idea es que los participantes puedan sacar algo propio. Para mí es importante que se queden motivados y que piensen en cómo puedo yo utilizar esto que he aprendido en mi vida diaria, tanto si soy coreógrafo como si soy profesor, que cada uno pueda investigar en sí mismo”, aclara.
Nathalia no descarta realizar un segundo laboratorio, en esta ocasión con un artista nacional.
Del 13 al 31 de agosto en horario de 16:00 a 21:00. Costo: $ 30. Los interesados pueden enviar un e-mail a lafabrica.ec@gmail.com.