Las líneas de Patricia
La artista quiteña Patricia Avellán alista una nueva exposición individual en Nueva York, el 18 de noviembre.
La dirección no está en sus manos. Sobre el lienzo, las líneas empiezan a tomar su propio rumbo y logran escapar de la voluntad de la artista. “Mis líneas son producto de un proceso de años. Hoy estoy obsesiva con ellas y no sé a dónde me lleven”, confiesa la artista quiteña Patricia Avellán, quien prepara su muestra Frágil / Beauty en la Galeria 215 Bowery de Nueva York.
“En su estado puro, las líneas no representan nada más que a sí mismas. Pese a ello, mis líneas trazan un viaje personal a través de las fronteras físicas y metafóricas. Mis líneas nacieron desde dentro de las múltiples capas de mis pinturas. No limitan con nada, se conectan con todo”, puede leerse en un sitio web patriciaavellan.com.
En la exposición se inaugurará el próximo 18 de noviembre y se mantendrá hasta el 1 de diciembre. Patricia ya ha formado parte de varias exposiciones colectivas y esta será su segunda muestra individual en esta ciudad. “Esta muestra es parte del proceso creativo. Exponerse, comunicarse, ser observado y, a su vez, yo como artista, el exponerme me permite distanciarme, ser más crítica y dar un paso adelante si es necesario”, explica.
Siempre soñó con llevar su arte a Nueva York, así que cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, no lo dudó.
“Vine por tres meses y ya llevo aquí casi 14 años”. “Abrirse carrera en esta ciudad es uno de los más grandes desafíos y, allí voy, caminando paso a paso haciendo lo que tengo que hacer: crear”, confiesa. “Nueva York es una ciudad dura, difícil y muy interesante. Es competitiva, hay miles y miles de artistas fantásticos, y quizás es ese reto, aparte de su energía, que me atrae tanto”, asegura.
Patricia se graduó de la Escuela de Arte de la Universidad Central de Quito y, en los siguientes años, fortaleció su formación con estudios en Brasil, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Muchos artistas han influido en su trabajo. Menciona a Twombly, Joan Mitchell, Egon Schiele, Joseph Campbell, R. Irwin, Fontana, Fellini y Peter Brooks. Sin embargo, enfatiza que su gran maestro sigue siendo el francés Henri Matisse. “Soy artista. Nacemos artistas. Los artistas no tenemos alternativa en la vida”, subraya.
Más recientemente, Avellán ha estado también familiarizándose con la caligrafía japonesa, la cual contribuye también al trabajo con sus líneas. “Asisto a sesiones de dibujo con varios modelos vivos. Estar en esta ciudad, expuesta a tanto arte, me obliga a asistir con constancia y mucha disciplina a museos y conversatorios. Esto es lo que yo llamaría mis libros que me sostienen y ayudan a salir de dudas, conflictos y angustias en este proceso creativo”.
La muestra, en la que la artista lleva trabajando por más de un año, estará compuesta por 10 de sus piezas.