Los 60 años de Francisco Arteta
Francisco Arteta celebra sus 60 años de arte con una exposición que se inaugura este viernes en el Museo Municipal.
Cuando era un quinceañero, Pancho Arteta Vargas quería ser músico. Por eso se inscribió en la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso (10 de Agosto y García Avilés) para tomar clases de esa actividad.
“Pero un día crucé por el departamento de Pintura. Me asomé y me dije: ‘Eso me gusta’. Pasó una semana y me cambié de curso”, señala este artista que hoy tiene 75 años de edad. Por eso celebrará en este mes de diciembre sus 60 años de devoción hacia las artes plásticas.
Dos años después, a los 17, se inscribió en la Escuela de Bellas Artes. “Ya había aprendido la acuarela, el carboncillo. Luego estudié el óleo y la témpera”. Y a los 22 ya era profesor de arte, porque el rector, el escultor Alfredo Palacio Moreno, había descubierto su naciente vocación por la enseñanza. Así que tuvo la oportunidad de transmitir sus conocimientos en los diversos estilos que maneja: expresionismo, impresionismo, cubismo, abstracto, abstracto figurativo, surrealismo. “El cielo es azul, pero puede pintarse de rojo. Esa es la búsqueda del aprender a ver”, señala.
La enseñanza
Arteta hizo 50 años de docencia, pero ya está retirado. Sus estudiantes aprendieron con él conceptos como la libertad y la creatividad para que el artista encuentre su propio universo, su estilo, aquello que desea plasmar en el lienzo.
En su caso, Arteta encontró un universo mayormente figurativo, abstracto y surrealista de imágenes que evocan el mar, el campo, la naturaleza. Por ello le gusta pintar en el taller que tiene en su casa en el balneario de Salinas.
En ese mundo de formas toma relevancia el color. “Hay gente que dice que el día está feo. Ningún día es feo. Lo que cambia es el color. Podrá estar grisáceo o amarillento. Es el espectro de la luz. Eso es saber ver”.
La mirada del artista, en el momento creativo, es seguida por el dibujo, habilidad necesaria en todo pintor. “Un buen dibujo puede salvar a un mal color. En otros casos se da que un buen color salva a un mal dibujo”. El dibujo y el color deben ser siempre aliados.
Toda pincelada tiene su valor, agrega, si viene del corazón y del esfuerzo creativo. Por ello sus pinceladas exhiben un valor que se ha mostrado en exposiciones que, desde 1962, han tenido lugar en Guayaquil, Quito, Cuenca, Manta, Jipijapa y Salinas, además de Los Ángeles, en Estados Unidos.
Para tal trayectoria, Francisco Arteta destaca que su gran inspiración y compañera ha sido su esposa, la educadora Alicia Encalada, con quien cumple 44 años de matrimonio y tiene dos hijos. “El arte, ante todo, debe ser aliado del amor”. (M.P.) (I)
Exposición: Museo Municipal (calle Sucre entre Chile y Pedro Carbo). Inauguración, el viernes 4 de diciembre, 19:00. La muestra estará hasta el 31 de diciembre. Habrá venta de cuadros, precios entre $ 200 y $ 2.500. Teléfonos: 099-684-0509, 238-6272.