Telón de agosto
¡La cartelera teatral de Guayaquil está que arde! Aquí les presentamos tres propuestas que sin duda convocarán a legiones de espectadores que podrán verse reflejados en estas historias.
Tartufo (Teatro Centro de Arte)
Sinvergüenza que sigue vigente
Según la Real Academia Española, la palabra tartufo se explica como hombre hipócrita y falso. Por ello, ell dramaturgo francés Moliére lo utilizó para englobar la trama de esta comedia escrita en 1664 y que sacudió a todos los estratos sociales de la Francia de la época.
Este viernes 17 de agosto, una nueva producción revive al famoso impostor en la sala principal del Teatro Centro de Arte, bajo la dirección de Luis Coronel y protagonizada por el actor Lucho Mueckay. “Tartufo tiene un gran poder de convencimiento y manipula a las personas con sus palabras. Usa un lenguaje complejo y elegante para decirles lo que quieren escuchar y conseguir lo que él quiere”, dice el director.
Es posible que el público detecte desde el inicio su falsedad, pero seguirá con sorpresa la gran influencia que ejerce Tartufo sobre los demás para quedarse con los bienes que desea y seducir a las mujeres que lo atraen.
Sin embargo, este personaje no es el único sobre el escenario que esconde sus intenciones reales. “La familia de Orgón tiene una imagen correcta y pulcra, pero pronto revelará su verdadera naturaleza. Creo que muchas veces todos vivimos con máscaras, ocultando las cosas que hacemos, nos desviamos del camino correcto por satisfacer nuestros intereses. La obra maneja temas vigentes”, adelanta Coronel.
El elenco lo integran además Adriana Manzo, Poen Alarcón, Xonia Varela, Héctor Garzón, Aníbal Páez, Ariel Zoller, Andrea Castañeda, Diego Chiang, Hanoi Mueckay y Ruth García, quienes vestirán pelucas y vestuarios de época.
La escenografía fue diseñada por Edwin Bravo. El montaje estará acompañado también por el Ensamble del Cuore: violines, violoncello y contrabajo, dirigidos por el músico Eli Gómez.
Entradas: VIP $ 40, Platea baja $30 y Platea alta $ 20. A la venta en TicketShow y en boleterías del teatro.
Time Lapse (Teatro Sánchez Aguilar)
Ellos mismos... en escena
La cocreación artística, el talento y la energía juvenil se reúnen en una ingeniosa propuesta escénica que ha tomado forma dentro del Teatro Sánchez Aguilar bajo la guía de Nina Reglero y Carlos Nuevo (España). Ellos son los fundadores del laboratorio La Nave, que tiene como uno de sus objetivos acercar el teatro como punto de encuentro a una audiencia joven que muchas veces se siente ajena a este escenario, pero que sí se identifica con otras líneas artísticas, como la danza, la fotografía y el cine.
Así fue convocado el grupo que se presenta en esta pieza.
“Sienten que el teatro es algo de personas mayores”, dice Nina, por eso buscan atraerlos desde otras disciplinas a un producto artístico que confluye en la escena.
Ambos entienden que los jóvenes que participan de la actividad no necesariamente tienen la intención de profesionalizarse como intérpretes de teatro. “Pero queríamos, a través de las inquietudes artísticas, acercar la escena y utilizarla como eje vertebrador de todas los intereses de los chicos y chicas que participan y evidentemente funciona”, agrega Carlos.
Para su trabajo en Guayaquil recibieron videos de jóvenes que mostraron diferentes habilidades que, finalmente, se concretaron en una puesta en escena sobre su identidad titulada Time lapse. “Los jóvenes van a hablarle directamente al público y es revelador saber lo que sienten. Hablan de su generación, cómo es apostar por el arte y cómo lo defienden desde diferentes formas artísticas”, comenta Nina. Será un innovador espectáculo audiovisual generado por ellos mismos. donde mezclan literatura, dispositivos, danza urbana, audiovisual en directo y música de diferentes estilos”.
A diferencia del cine, aclaran, todos los contenidos que se transmiten en esta puesta en escena son reales. No hay personajes, son ellos. Llegarán al escenario para representarse a sí mismos.
Funciones: Viernes 17 y sábado 18 de agosto, 20:30. Entrada única: $ 20.
Vuelos (Espacio Muégano, La Fábrica, Estudio Paulsen)
Dejemos que esta niña pueda volar
Ángela Arboleda pone la voz en este monólogo que se desarrolla en un pueblo donde habitaban un pájaro cantor, una muchacha con falda de alegre color, un torero guapo y bravío, el sol, la luna, la mar y un pescador.
“Cada elemento es una metáfora para contar las vicisitudes de una niña que sueña con volar. Una metáfora sobre la capacidad de cualquier niña-joven-mujer para ser lo que quiera ser y de cómo la culpa y el miedo impuestos por la sociedad tratan de impedirlo”, explica la actriz, quien también escribió la puesta en escena.
La obra Vuelos nació gracias a que el año pasado Ángela ganó un concurso de fondos del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Su propuesta fue escribir un Manual de uso de objetos y palabras, pero finalmente avanzó aún más y terminó haciendo un primer borrador de lo que sería el montaje final. Hasta junio de este año la presentó a cuatro grupos de diversas casas comunales de Guayaquil para poder medir su efecto en el público y terminar de construirla.
“Siempre estuvo concebida para que la vieran jóvenes, especialmente mujeres, pero luego me di cuenta de que es para todos y todas. La imagen de un abanico que se pudiera convertir en ala, luna, falda, vientre me venía persiguiendo y era el modo poético que encontré de contar esta historia cuyo trasfondo quisiera contarle a cada persona que se pregunta qué pretenden los feminismos, por qué seguimos luchando las mujeres”.
Vuelos, bajo la dirección de Ariana Fuentes, es un monólogo sobre niñas-mujeres que sufren todo tipo de discriminación y, sin embargo, su capacidad para la risa no muere.
Funciones: Muégano Teatro, Callejón Magallanes y Pedro Carbo (17 y 18 de agosto); Estudio Paulsen, barrio Las Peñas (24 y 25 de agosto) y La Fábrica, Guayacanes 215 y calle Segunda (31 de agosto y 1 de septiembre). Entrada: $ 12.