Valeria Rowinski y el cuerpo Meisner
La bailarina argentina Valeria Rowinski dictará en Guayaquil un curso con la técnica Meisner aplicada al movimiento, dirigido a actores principiantes y avanzados.
Ella se involucró en la técnica Meisner para lograr una mayor honestidad en escena. Y ahora viene al Ecuador a compartir esas experiencias, explica el actor Marlon Pantaleón, organizador de estas capacitaciones.
“La relación con Valeria se dio a través del profesor Iñaki Moreno, quien ha estado viniendo a Guayaquil para brindar los talleres de actuación con la técnica Meisner desde el 2015. Cuando le dije que estaba pensando en la formación integral y completa del artista, Moreno me sugirió el nombre de Valeria, quien ha sido su alumna en los talleres de actuación que dicta en Buenos Aires”, indica Marlon.
Los impulsos de su cuerpo
Valeria explica que su clase no será de danza, pero sí habrá danza en la clase. Según Sanford Meisner, “la base de la actuación es la realidad de la conducta. No está mal equivocarse, lo que está mal es no intentarlo”. Ella considera que tal idea se aplica a todo el cuerpo del actor como unidad. “Cuando se mueven, tienen que hacerlo desde sus entrañas y a fondo con sus instintos, no deben probar, no deben intentar, deben accionar”, indica a través de una entrevista por e-mail.
Valeria opina que los actores meisnerianos generalmente relacionan los impulsos con el texto. “Pero para que exista ese texto, primero ocurrió algo en el cuerpo, la mente lo codificó y lo hizo lenguaje. Esta observación me llevó a cuestionarme: ¿Y si habilitamos nuestro ser en su totalidad al impulso? ¿Si liberamos al máximo posible nuestro cuerpo de todas las ataduras sociales y sus malos hábitos? ¿Y si descubro el ‘lenguaje’ de mi cuerpo?”.
En ese proceso, un actor debe ser un gran observador. “La clave de la actuación es la escucha, el actor debe escuchar con cada centímetro de su cuerpo, con todos sus sentidos. La escucha debe ser continua y recíproca. Hacia su compañero y hacia sí”. Pero aquello se complica debido a las múltiples corazas sociales que los adultos desarrollan. “Para sobrevivir al mundo es necesario ‘protegerse’, es necesario ser fuerte, se necesita dominar los sentimientos”.
Para sensibilizar el cuerpo, para fabricar un cuerpo resonador, hay que rehabilitarlo a todo movimiento posible, indica Valeria, porque es fundamental eliminar todos los bloqueos energéticos, porque allí donde se alojan tensiones no es posible que fluya la emoción.
“Mi objetivo en el curso es potenciar las posibilidades expresivas de todos los artistas asistentes al taller. De sensibilizar, fortalecer y agilizar sus cuerpos, para que su energía fluya y se proyecte, para que sientan la libertad de vivir y atravesar emociones reales en circunstancias imaginarias”. (I)
Curso: Centro de Convenciones de Guayaquil. Dos horarios: sábado 30 y domingo 31 de julio, de 10:00 a 17:00 (intensivo). Y del lunes 1 al viernes 5 de agosto de 18:30 a 21:30. Informes e inscripciones: 099-407-6843, marlonpantaleon@gmail.com. Precio: $ 150 para pagos hasta el 25 de julio. Después $ 160. Para principiantes y avanzados.