La clínica Guayaquil: Ícono de la atención médica

04 de Octubre de 2015
  • Antiguo quirófano de la clínica Guayaquil en 1925.
  • Antiguo quirófano de la clínica Guayaquil en 1925.
  • Aviso publicado en EL UNIVERSO en 1949.
  • Abel Gilbert Pontón
  • Roberto Gilbert E.
Germán Arteta

La clínica Guayaquil, que fundó en 1919 el doctor Abel Gilbert Pontón, continúa fiel a las normas de servicio con que nació.

En camino a la celebración del primer siglo de labores, la clínica Guayaquil acrecienta el prestigio acumulado durante nueve y media décadas a partir de abril de 1919, cuando el doctor Abel A. Gilbert Pontón en compañía de sus colegas Edmundo Vera y Juan Verdesoto la establecieran para servir a la comunidad porteña en la esquina de Pedro Carbo y Clemente Ballén.

La casa, que era alquilada –y de madera como la mayoría de las edificaciones de la ciudad de los comienzos del siglo XX–, muy pronto fue el centro de atención médica preferido por el vecindario. Allí, como hasta ahora, se evitaron las barreras de diferente índole y se atendió a quienes llegaron en pos de recuperar su salud o con casos urgentes por accidentes de familiares y amigos.

Por la probidad científica y humanística de Gilbert Pontón y del grupo de colaboradores que creció con valiosos profesionales de la época, como Armando Pareja Coronel, Jorge Wagner Gilbert, Antonio Parada, Jorge Illingworth Ycaza, y estudiantes del talento de Camilo Nevárez Vásquez, primer interno, los clientes de la institución aumentaron y hubo necesidad de buscar otra sede.

Deseoso porque los servicios de la Guayaquil se ampliaran, en 1941 Gilbert Pontón comenzó la construcción de un moderno edificio en los terrenos de la antigua quinta Medina, en el norte de la urbe. Entonces ya era inminente que Roberto Gilbert Elizalde, hijo del director, formara el staff de médicos y cirujanos, y en el futuro asumiera la jefatura del centro ubicado en Padre Aguirre y Gral. Córdova.

A Roberto Gilbert Elizalde, director de 1950 a 1999, lo sucedió Roberto Gilbert Febres-Cordero, quien continúa en funciones. Al igual que el fundador, tanto el hijo como el nieto acumularon reconocimientos por su preparación y el dominio de la cirugía. Hay otros descendientes como Enrique Boloña Gilbert, médico intensivista, que forma parte del personal.

Otro destacado especialista que en 1946 se integró con su laboratorio clínico a la acción de la entidad fue el doctor Pablo Plaza Aguirre, a quien sucedió su hijo el doctor Julio Plaza Villamar. Actualmente, en la clínica Guayaquil labora un respetable número de profesionales que brinda atención a vecinos de la ciudad y a otros sectores de la región que llegan en pos de curación para sus dolencias.

Aunque el doctor Abel Gilbert Pontón, pionero del centro, y su hijo Roberto siempre atendieron por igual a pobres y ricos, y es norma que sigue Roberto Gilbert Febres-Cordero, nieto e hijo de los anteriores, no está de más destacar que en la clínica Guayaquil se atendió a personalidades vinculadas con distintas actividades, y que también ha sido escenario de notables triunfos científicos que honran a la medicina ecuatoriana.

A la clínica Guayaquil

Ante la urgencia de alguna atención médica para accidentes en el hogar y del trabajo, a mucha gente siempre se la escuchó decir: ¡Llévenlo a la clínica Guayaquil! Informaciones de Diario EL UNIVERSO en distintas épocas ayudan a corroborar aquella antigua expresión: “Néstor Mata sufrió un accidente ayer en el centro de la urbe, en momentos en que el caballo que montaba se encabritó y lo lanzó al suelo; varias personas lo ayudaron trasladándolo a la clínica Guayaquil”. (I)

 

LOS DIRECTORES

“Mis manos no me pertenecen: son del pobre cuando las necesita y del rico cuando las paga”.

Dr. Abel A. Gilbert Pontón (director 1919-1949).

“El paciente debe ser el centro de nuestro universo y todos nuestros esfuerzos deben volcarse hacia él”.

Dr. Roberto Gilbert Elizalde (director 1950-1999).

Dr. Roberto Gilbert Febres-Cordero (director 1999 hasta el presente).

 

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