Claves para entender al ‘jefe’
El séptimo Rafael no es la biografía de un político todopoderoso ni un compendio de rumores o especulaciones. Es un libro de periodismo que otorga a sus lectores las claves para comprender los límites y los alcances de quien ha gobernado al Ecuador en los últimos diez años. En sus páginas, las periodistas Mónica Almeida y Ana Karina López reconstruyen a un personaje esquivo para quienes han tratado de encasillarlo, muestran –con datos y testimonios– su entorno, las contradicciones y las convicciones que marcaron su vida.
Rafael Vicente Correa Delgado fue un niño y un adolescente impetuoso que “por defender a toda la humanidad” no medía con quién ni cómo se enfrentaba. Si no eran los argumentos, eran los golpes.
Su personalidad se forjó a punta de decisiones, con una “novela familiar” que parecería haberlo comprometido y condenado a la reivindicación y a la revancha como una constante. Quizás, buena parte de este séptimo Rafael es el resultado de las sumas y las restas de los seis que lo precedieron.
Con los años, sus necesidades económicas y afectivas y su sentido de justicia social se conjugaron con la firmeza, la constancia y la jerarquía que aprendió en los scouts, y con los preceptos religiosos y la disciplina que lo formaron en sus años de colegio. “Mientras bailaba, hablaba de religión y formación”, recuerda uno de sus compañeros.
Rafael Vicente –“picado y fosforito”, como él mismo se ha definido– aprendió que en ciertos momentos debía saltar al vacío y en otros, ser más estratégico. Ya adulto tuvo el coraje para enjuiciar a sus empleadores por despido intempestivo o a un banco por ubicarlo en la Central de Riesgos. A la vez, pudo elogiarlos y hasta sentarse frente a ellos a pedirles contribuciones de campaña.
En el poder hizo lo que quiso. Fue el jefe y así se lo hizo saber a todo aquel que se le cruzaba por enfrente. Ganó las elecciones que se le presentaron y puso y dispuso las fichas de tal manera que el juego siempre le resultara favorable.
¿Cuáles son las claves para comprender a este personaje?, ¿qué cambió en él con el poder? Nadie se define por sí mismo, hay gente y circunstancias que lo determinan, explica Mónica Almeida; mientras, Ana Karina López subraya que el libro sirve para desmitificar a un Rafael Correa que ha sido “endiosado” mientras fue presidente de la República por un impresionante equipo de propaganda.
No es una obra literaria ni un análisis psicológico. Es un retrato periodístico que les tomó a las autoras dos años de investigación. ¿Allí concluye el séptimo Rafael?, les pregunta el periodista Diego Cornejo en la presentación del libro, a la que también fue invitado el escritor Fernando Balseca, para quien “es un librazo”. Ellas se ríen. Primero esperemos que nos dé la entrevista que le pedimos, contestan. ¿Y si Rafael Correa se las da? Pues la incluiremos en la segunda edición. (O)