Quemazón 2013
A la medianoche de este 31 de diciembre, las calles del Ecuador acogerán las grandes hogueras que buscarán convertir en cenizas todo lo negativo del año que se extingue. Nosotros, en La Revista, tenemos nuestro ‘top ten’ que deseamos convertir en carboncillo.
Comida chatarra
Por dañina
Es deliciosa e irresistible. También crocante, aromática y adictiva. Sí, eso mismo. ¡Adictiva! Por eso ni siquiera nos damos cuenta de lo mucho que disfrutamos de aquellos alimentos que nos llegan en forma de papas fritas, perros calientes, tacos, pizzas, sándwiches y hamburguesas de todo tipo (con huevito, quesito, jamoncito...), que los comensales solemos acompañar con abundante mayonesa, salsa de tomate y bebidas gaseosas. Si las consumimos de vez en cuando no hay problema, pero si son parte de nuestro estilo de vida y las comemos en exceso, seguro se vuelven en nuestra contra para convertirse en una especie de arma que nos apunta al estómago para, disparo tras disparo, dejarnos con heridas que se traducen en subida de peso, grasas malas acumuladas en las arterias, mareos, cansancio, un cinturón que no cierra y, con el tiempo, hasta puede provocarnos un regalito extra: el infarto.
Sedentarismo
Por hacernos vagos
¡Qué rico es ser una persona cómoda y vaga!, ¿verdad? No hay nada mejor que pasar largas horas sentados viendo la televisión o levantarnos todos los días tipo 10:00 u 11:00 a desayunar. ¿Hacer ejercicios?, ¡ni de broma! Y si de obligaciones se trata, ¡uy!, ¿qué son esas? Siempre dirá: “No encuentro empleo”, “¿para qué voy a recoger ese papel caído en la sala, si hay otros que pueden hacerlo?”, “no quiero subir esas escaleras (mejor voy en ascensor)” o “no me molesten porque estoy concentrado jugando PlayStation”. Resultado: letargo, lentitud, agresividad, obesidad e incluso enfermedades como la depresión y la demencia. ¿Le suena? Así que si este es su caso, debe armarse de valor, levantarse del sillón y rellenar el monigote del año viejo con toda esa pereza que no lo ha dejado ser productivo en el 2013.
‘Celularitis’
Por generar adicción
Llegó el momento de inventar un virus informático que destruya el sistema operativo de los celulares que, por culpa de sus dueños, interrumpen groseramente el normal desenvolvimiento de cualquier reunión familiar, social o de trabajo. Ese virus podría llegar con tres niveles de daño. Nivel 1: Haría que el aparato se apague en el momento en que su propietario lo utilice para chatear o usar redes sociales, ignorando a quienes están a su alrededor. Nivel 2: Para el reincidente, generaría una pequeña carga eléctrica que sacudiría la piel y el cerebro de quien lo está utilizando. Nivel 3: ¿No aprendió la lección? Pues llegó la hora de hacer explotar el teléfono. O, mejor aún, a su malcriado propietario, porque los celulares inteligentes no tienen la culpa de que sus dueños no lo sean.
Bla, bla, bla, bla en la ‘tele’
Por no aportar nada
La televisión es un invento que, nacido en el siglo XX, se ha convertido en un habitante casi obligatorio de todos los hogares del mundo desarrollado. Pero esa excajita que ahora llega en versiones plasma, LCD, Led y otros nombres ‘chic’, lograría también ser más relevante si sus programas nacionales llegaran acompañados de animadores que muestren algo más que solo belleza física. ¡Vivimos la era de lo trivial!, lo cual se demuestra al observar que presentadoras como María Teresa Guerrero o Carolina Jaume son ejemplos de una hermosa raza de profesionales de la palabra vacía y lo superficial. Sin duda, ellas (son las más populares) y los demás personajes de su clase tendrán que esforzarse mucho más en este nuevo año.
Cine ecuatoriano
Casi nadie lo ve
Once películas estrenadas y demasiadas butacas vacías. Porque no basta la etiqueta de “hecho en Ecuador” para justificar malas actuaciones y guiones de drogas, malas palabras, violencia o pretensiones histórico-sociales muy aburridas. Porque en Ecuador hay otras historias y personajes que rescatar, vidas que pueden inspirarnos e invitarnos a soñar, en lugar de sumir a su público en el mismo deprimente escenario. Esperamos que en el 2014 nuestros cineastas se conviertan en pescadores de nuevos géneros, que sí se hablen de nuevas ideas y que las nuevas producciones revienten la taquilla, no solo por patriotismo, sino porque merecen ser vistas.
Cadenas nacionales en tv
Por cortanota
Un periodista lanza una información en televisión. El Gobierno nacional interrumpe la señal para desmentir al comunicador. El medio de prensa difunde otro comentario sobre el tema. La Secretaría de Comunicación lanza un nuevo desmentido. Películas y programas interrumpidos de igual manera. Así, hasta el infinito. Los ecuatorianos no necesitamos réplicas ni aclaraciones eternas, solo basta con respetar al público para finalizar con este interminable suplicio.
Apurados de la Metrovía
Por mala gente
Estos seres despreciables no solo se aparecen en el articulado guayaco, sino también en los buses en general, y en las aglomeraciones en calles o centros comerciales... Nos referimos a esas personas con lenguas de una tonelada, porque les pesa decir “permiso” o “perdón”. Son aquellos que quieren entrar a un sitio, subirse al transporte público o pasar de un lugar a otro a punta de empujones con codos y puños, pisotones y caderazos poderosos. Y, por si fuera poco, al estar atrapados en la multitud, algunos individuos invitan a las damiselas a “bailar perreo” (contra su voluntad) al ritmo veloz del bamboleo del vehículo colectivo o simplemente con el movimiento de la masa (atención: ir pegados no hará que lleguen más rápido a su destino).
‘Popstars’
Por mal ejemplo global
Su irreverencia, lejos de impresionar, nos hace voltear los ojos. No se han enterado de que la mayoría de sus ocurrencias ya las digerimos con Paris Hilton (¿alguien la recuerda?) y otras celebridades anteriores a ellos. Lamentablemente, tienen hipnotizados a los más jóvenes con acciones tan absurdas como escupir a sus fans, hacer el twerking (el perreo gringo), subir fotos sugestivas a sus redes sociales e ir semidesnudos a cuantos lugares puedan. Lo peor de todo: no llegaron a la adultez con sensatez, sino con la imagen agridulce del adolescente que, al acariciar la fama a temprana edad, se pierde rápidamente en polémicas. ¿Cuántos meses más de fama les quedan?
Parlantes caseros ruidosos
Por malos vecinos
El derecho a hacer su voluntad en casa se esfuma cuando mortifica a sus vecinos. ¿No le gusta la convivencia agradable? ¿Se ufana de que todos lo odien? ¿Le llena su espíritu ser mal visto por todos? Entonces, encienda su equipo de sonido con la música más estridente que encuentre. En la mañana, en la tarde, en la noche, en la madrugada, entre semana, sábado, domingo... en fin, cuando todos descansan para trabajar a la mañana siguiente. Ni hablar de las tarimas instaladas en media calle para celebrar cualquier acto artístico o político. Por eso, no se sorprenda si su vecindario incinera sus parlantes con todo y dueño este 31 de diciembre.
La ‘Norma’ de Sarao
Por figureti
El ambiente teatral de todo el país se ha alegrado por los 25 años del grupo guayaquileño Sarao, cumplidos el 9 de diciembre anterior. Pero las mismas manos usadas para aplaudir tan meritoria trayectoria quizás deban ahora encender un cerillo que le prenda fuego al personaje más ‘robapantalla’ de Lucho Mueckay: la profesora Norma Lixta. Tal como si se tratara de la sexta parte de Rocky, la séptima de Rápidos y Furiosos o la 23ª película de James Bond, la locuaz Normita llega en cada nueva presentación abrazada meramente al componente de la nostalgia (es el personaje más popular de Mueckay), pero lamentablemente reprueba en la materia de innovación cuando se sienta a brindar el examen en el magisterio de la comedia. Quizás llegó la hora de brindarle un año sabático para que Lucho nos muestre su innegable talento con un nuevo personaje que, al igual que Norma Lixta, apunte con los años a transformarse en leyenda.