Del Mediterráneo al Caribe
Vivimos rodeados de agua, de mares y océanos. En cierta forma todos habitamos en islas. Islas enormes que llamamos continentes pero que en realidad son eso pero de grandes dimensiones. Apenas una cuarta parte del planeta es tierra firme, mientras que el resto se integra de un elemento en el que virtualmente es imposible vivir.
No es de extrañar por eso que la mayoría de las civilizaciones y buena parte de la historia ha girado alrededor de los mares. El Mediterráneo ha sido quizás el mar que más ha estado asociado con el surgimiento de culturas y, en general, con eventos históricos –políticos, económicos– que han modelado nuestro presente.
Testimonio de este protagonismo del Mediterráneo están obras de enorme interés por su valor histórico como literario. Basta recordar la monumental obra de Fernand Braudel: El Mediterráneo y el Mundo Mediterráneo en la época de Felipe II (FCE, México. 1987). Su atención sobre el mare nostrum se centra en el “largo siglo XVI” a través de un horizonte que abarca tres escalas: la geológica, la estructural y la de eventos, siendo esta última la que generalmente llamamos “tiempo”.
Aunque menos riguroso pero igualmente interesante es el libro de Emil Ludwig, El Mediterráneo (Fabril Editora, Buenos Aires. 1960). El conocido escritor alemán –autor de la célebre biografía de Napoleón– hace un fascinante viaje por las culturas que florecieron en las costas del Mediterráneo, incluyendo su literatura y otras expresiones artísticas.
Probablemente el otro mar que más se aproxima al Mediterráneo en ser una suerte de encrucijada cultural es el Caribe. En su geografía se conjugan los más diversos orígenes (ingleses, holandeses, hindúes, portugueses, belgas, españoles, franceses, africanos), sistemas políticos, idiomas, religiones y costumbres. Aunque sobre él no se ha escrito tanto como en el Mediterráneo es de señalar la lectura de la obra de Naipaul V.S., Premio Nobel en el 2001, en especial su novela Una casa para el señor Biswas (Debolsillo, 2003).
Un libro sobre las líneas del de Emil Ludwig recomendamos es Biografía del Caribe, del ensayista colombiano Germán Arciniegas, del que afortunadamente hay una tercera edición publicada por Porrúa en el 2000. Escrito con un estilo ameno, mezcla de anecdotario y agudas observaciones, el libro ubica al Caribe como el escenario de encuentro y conflicto de las potencias europeas, de la colonización, del fermento de la razón iluminista, y de las luchas de libertarias hasta la separación de Panamá de Colombia.
Para quienes viven en Guayaquil conocer más sobre el Caribe bien podría ser un viaje no solo interesante sino necesario por aquello que nuestra ciudad es “la última ciudad caribeña” en Sudamérica.