El regreso de Salman Rushdie
En el contexto de la Feria Internacional del Libro que se lleva a cabo en Guadalajara en estos días, el escritor Salman Rushdie abordó en una conferencia la figura de Sherezade, la célebre protagonista de Las mil y una noches.
Según el escritor británico (nacido en Bombay, India), deberíamos considerarla como una “estatua de libertad hecha de palabras (...) como un frente contra la brutalidad”. Para él, haríamos bien en poner más atención a las fábulas orientales, pues ellas constituyen, a su juicio, una suerte de vacuna frente al fanatismo. “Lo fantástico enriquece nuestra realidad, no nos hace escapar de ella. Nos lleva a un mundo mucho más rico. Lo fabuloso se inyecta en lo real para hacerlo más vivo y, extrañamente, más verdadero”.
Si bien las interesantes reflexiones de Rushdie sobre la importancia de las fábulas, en general, y de las orientales, en particular, van en la línea de su estilo, el tema tiene una resonancia especial respecto de su última novela, Dos años, ocho meses y veintiocho noches (traducción de Javier Calvo. Editorial Seix Barral, Barcelona, 2015). En ella, el autor combina con sagacidad elementos de realismo mágico, ciencia ficción, medicina y mucha fantasía, dando como resultado una fascinante obra.
La sombra de Ítalo Calvino, y sus inspiradores relatos, es evidente. Sus personajes se deslizan con facilidad sobre las aguas de la mitología árabe, persa e hindú, que Rushdie explora con mucha técnica y sencillez a la vez.
La novela nos lleva a la ciudad de Nueva York, la arena de una lucha épica donde se enfrentarán el bien y el mal, entre la Princesa Dunia, de la tribu de los yinn, y sus descendientes, por un lado, y sus malignos enemigos. Este era un choque inevitable, una vez que la Era de la Extrañeza había comenzado, y el velo que separaba a nuestro mundo con el de los yinn se había roto. Una batalla que durará dos años, ocho meses y veintiocho noches, o lo que es lo mismo, mil noches y una más –en clara alusión a la famosa recopilación de cuentos del Oriente Medio–, definirá el futuro.
Luego de Los hijos de la medianoche y Los versos satánicos, el lector quedará encantado con esta novela. Rushdie pone en el tapete algunos de los grandes problemas que enfrenta la humanidad, así como nos revela el poder enorme de la imaginación y las historias.
El libro puede ser ordenado, entre otros, a La Casa del Libro de Madrid. Hay en versión electrónica a un módico precio. (O)