Mujeres escritoras
En estos tiempos digitales, Google es algo así como la biblia. Y la biblia informática le dedicó uno de sus doodles a Virginia Woolf. Por ese motivo, el cumpleaños 136 de la autora británica, el pasado 25 de enero, no pasó inadvertido. Ese día Virginia Woolf, celebridad de la literatura y un referente indiscutido del feminismo, fue tendencia en redes sociales. Homenajes como el del Google hacen que un autor concite el interés de los internautas y sea motivo de noticia o reseñas en medios de comunicación, tan proclives, más bien, a recordar aniversarios en fechas redondas, como cincuentenarios, centenarios, bicentenarios, etcétera. Esta vez, Google conmemoró los 136 años del nacimiento de esta escritora fundamental del siglo XX, un homenaje que coincide con el fuerte momento feminista que se vive y que busca empoderar a las mujeres, así como rechazar toda clase de acosos, abusos, desigualdades y vejámenes. ¿Un ejemplo de desigualdad?: Siglo XXI y las mujeres seguimos ganando menos que los hombres por el mismo o mejor trabajo realizado. Lo denuncian las actrices de Hollywood. Lo confirmó una editora de la BBC, quien renunció a su cargo cansada de ese vejamen a su capacidad intelectual.
Virginia Woolf es un personaje insignia, del que el cine también se ha ocupado. Muchos recordarán el filme Las horas, en el cual la actriz Nicole Kidman personificaba a la escritora y por cuyo papel ganó el Óscar. En sus ensayos, Woolf abordó temas de mujeres. Fue ella quien dijo que “una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción”. Hablaba de ese modo de la independencia económica y del espacio de libertad individual con que debemos contar las mujeres para crear, para pensar, para ser nosotras mismas. Dio la clave. Trazó camino. Y en su narrativa de ficción, con sus monólogos interiores, se sumergió en la subjetividad femenina, ese mundo que habita en cada una muy dentro y que han explorado luego otras escritoras con tanta o igual maestría. La gran Clarice Lispector, por citar el ejemplo más paradigmático.
La obra de Virginia Woolf ha inspirado a muchas creadoras. Y en el siglo XXI sigue alumbrando. El pasado noviembre, en su discurso de aceptación del Premio Reina Sofía de Poesía, la poeta nicaragüense Claribel Alegría, al referirse a la historia de las mujeres creadoras y reivindicar el oficio de las escritoras, hizo hincapié en esa necesidad de habitación propia de la que hablaba Woolf. Coincidentemente, Claribel falleció el pasado 25 de enero, la misma fecha en que se celebraban los 136 años del natalicio de la escritora británica. De manera que como un homenaje a la memoria de Claribel Alegría, una de las altas voces de la poesía latinoamericana, les dejo uno de sus poemas, titulado Ars poética: “Yo,/ poeta de oficio,/ condenada tantas veces/ a ser cuervo/ jamás me cambiaría/ por la Venus de Milo:/ mientras reina en el Louvre/ y se muere de tedio/ y junta polvo/ yo descubro el sol/ todos los días/ y entre valles/ volcanes/ y despojos de guerra/ avizoro la tierra prometida”. (O)
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