Gustavo Perednik: 'Israel es un milagro'
El filósofo y escritor israelí Gustavo Perednik visitó varias universidades de Guayaquil para disertar sobre la judeofobia.
El triple paréntesis solía usarse en internet para transmitir un abrazo, pero días atrás se le atribuyó un fin siniestro: facilitar que antisemitas y supremacistas blancos marcaran en internet a personas con orígenes judíos, para luego hostigarlos.
Así lo informó BBC Mundo el 8 de junio. “Una de las víctimas fue Jonathan Weisman, subeditor de The New York Times. Weisman recibió un críptico tuit (codificado) con las palabras ‘Hello (((Weisman)))’ tras compartir un link a un artículo sobre el aumento del fascismo en EE.UU. Luego fue inundado con tuits antisemitas”, explica el reportaje. Weisman escribió que dejaría Twitter y comenzaría a publicar exclusivamente en la red social Facebook.
Una semana antes de la difusión de ese ataque, La Revista conversó con Gustavo Perednik, filósofo y escritor, sobre la judeofobia. Él ofreció conferencias en tres universidades de Guayaquil sobre este tema, el cual aborda en su libro La judeofobia: historia de la obsesión más antigua.
El término judeofobia fue acuñado por el médico León Pinsker en 1882 como una forma más adecuada para describir el odio a los judíos, en lugar de antisemitismo. “Judeofobia es más precisa porque en el prefijo señala al verdadero destinatario de esta aversión y en el sufijo alude a su carácter irracional. (...) Fobia, en ciencias sociales, tiene una connotación más cercana al odio y no al temor. Así es xenofobia: odio a los extranjeros”, explica Perednik.
El autor, nacido en Buenos Aires, ha dedicado su carrera a difundir la cultura judía, sus importantes aportes a Occidente y también a evidenciar una persecución histórica que, dice, continúa hasta la actualidad.
Además de ataques en Occidente, como el mencionado al inicio del reportaje, y otros atentados descritos por Perednik en su libro, ese pueblo es cuestionado por su participación en el llamado conflicto árabe-israelí.
‘Ser pacientes’
En su libro detalla antecedentes históricos que rastrean el origen de la judeofobia y argumentos y hechos más actuales que explican por qué persiste. “Probablemente no haya odio más antiguo, más generalizado, más permanente, profundo, obsesivo, peligroso, quimérico y fácil”.
Sin embargo, su mensaje es optimista. “No intento decir siempre nos odiaron, siempre lo harán, no hay nada qué hacer, para nada. Estamos mucho mejor hoy que lo que estábamos hace 50 o 200 años, pero un odio tan arraigado no se elimina en una generación; entonces hay que tener paciencia. Que yo pueda hablar en universidades, con tanta soltura sobre el tema, creo que ayuda a disipar el fenómeno”.
En su libro, Perednik aborda también la negación del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial y el antisionismo. Sobre lo primero, afirma, se trata de uno de los eventos más documentados e irrefutables de la historia. “El negacionista del Holocausto, en general, no es una persona que crea (que no sucedió), es alguien que quiere golpear, herir, difamar y se aferra a esto. Encontró una vía para atacar al judío”.
Al hablar del antisionismo, es decir, oponerse al Estado nación judío en Israel, cree que no basta con navegar en la red. “Si alguien presenta a Israel como agresor, (desmentirlo) no requiere de grandes esfuerzos. Pero en general, los medios son muy tendenciosos contra Israel. Hay poca gente que se detiene e investiga; no se trata de tomar posición en cinco minutos, requiere de un poco más buscar los datos”.
Para finalizar, se atreve a dar una definición personal de Israel: “Israel es, lo llamaría en términos de un creyente, un milagro, porque ha podido sobrevivir ante todas las dificultades. Sin duda es la historia de una aventura apasionante. Un pueblo que regresa después de 2 mil años a su tierra, se reencuentra con ella y transforma un desierto en un jardín”. (I)