Una farsa corre por los sótanos
André Gide (1869-1951), escritor francés autor de Los sótanos del Vaticano.Las series de eventos que últimamente se han sucedido en el Vaticano parecen sacados de alguna novela policiaca.
Cartas reservadas que se develan, un mayordomo aparentemente indiscreto detenido, el presidente del banco del Vaticano removido por el directorio bajo graves acusaciones y, como era inevitable, una guerra de nervios y de poder desatada en la cúpula de la jerarquía romana.
Este tipo de sagas, lamentables por lo demás, que de tiempo en tiempo afloran en el Vaticano ha sido inspiración de escritores y artistas. Pero en los tiempos en que muy poca información era asequible al gran público había que simplemente descansar en la imaginación de los autores. Un ejemplo de ello es la novela Los sótanos del Vaticano (traducción de E. Calatayud. Alianza Editorial. Madrid), del afamando pensador francés André Gide (1869-1951).
Publicada en 1914, ese fatídico año en el que toda Europa habría de perder una generación entera en los pastos de la guerra, la novela de Gide es una sucesión vertiginosa de situaciones ridículas protagonizadas por personajes que se mueven entre el desvarío mental y la cotidianidad amoral.
Vemos a un masón que gracias a una cura milagrosa de su enfermedad se convierte en beato, pero que al volver a enfermarse regresa al ateísmo. Encontramos al hijo natural de un aristócrata francés decidido a romper los moldes de la moralidad social haciendo actos gratuitos. Un escritor que gracias a la influencia de la jerarquía eclesiástica es aceptado en la Academia para descubrir la pobreza de su obra literaria.
Todo esto teniendo como fondo un supuesto secuestro de León XIII planificado por una serie de estafadores franceses e italianos que abusan de la ingenuidad de algunos fieles católicos, quienes son embarcados en una cruzada para su liberación, haciéndoles creer que un doble ha suplantado al verdadero pontífice.
La obra, que trasluce una crítica divertida pero dura a la moralidad burguesa y sus eternas contradicciones, provocó serias y polémicas reacciones. Una más en la larga obra de este escritor, quien en 1947 obtuvo el Premio Nobel de la Literatura en reconocimiento de su extensa e interesante obra literaria.
En la década del veinte del pasado siglo, Gide se convirtió en la inspiración de Jean Paul Sartre y Albert Camus. Otra de las obras que recomendamos su lectura es Los monederos falsos, una suerte de enciclopedia humana del desorden, la debilidad y la desesperanza.