Náufragos en tierra

La novela Náufragos en tierra, del escritor ecuatoriano Oscar Vela, publicada por Alfaguara, está basada en la vida de César Gómez Hernández, un revolucionario cubano, próximo a cumplir cien años, quien participó, junto con Fidel Castro, en la Revolución cubana, y luego se apartó de ella, cuando se dio cuenta de que esta tomaba un rumbo distinto a los ideales que la promovieron. La intención, sostiene Gómez, era luchar porque Cuba fuera un país democrático, libre de la dictadura de Fulgencio Batista y de la injerencia estadounidense, pero pronto, tras el triunfo de los rebeldes, lo que parecía la cristalización de un sueño se convirtió en algo tal vez peor que lo que se combatía. Con la Revolución cubana el abominable autoritarismo de Batista nunca desapareció, se encarnó en otra figura: la de Fidel Castro. Y se dio un vuelco hacia el comunismo, aunque en el origen nunca se planteó tal situación.

Este es el resumen de la novela de Oscar Vela, de 269 páginas, cuyo eje es Cuba. En esta se entreteje historia, literatura y periodismo. Ficción y realidad. La narración se centra en dos personajes: César Gómez, el revolucionario disidente, nacionalizado colombiano, que desgrana sus recuerdos, y el periodista Ignacio Javier, también de origen cubano y residente en Quito, que trabaja como freelance desde que cerró diario Hoy, donde laboró por años. Los dos personajes se entrecruzan y a la par que la novela da cuenta de la existencia azarosa de estos seres humanos, muestra cómo la idílica lucha de los barbudos, que se tiene como un hito, causó rupturas familiares, muertes y persiguió de manera implacable a los que consideraba traidores: o se estaba con la revolución o se estaba contra la revolución.

Para construir la novela, Oscar Vela echa mano de varios recursos. El primero, el periodístico. Ignacio Javier conoce por azar a César Gómez y se interesa por entrevistarlo. A través de una serie de entrevistas, el periodista hurga en la icónica gesta y en su propio pasado. Él es hijo de un hombre que integró las fuerzas represoras del dictador Fulgencio Batista.

Otro recurso que utiliza es la documentación histórica: recortes de prensa, cartas, partes del ejército. Y, además, la literatura dentro de la literatura. El lector sabe que el periodista está escribiendo un libro sobre César Gómez y que las entrevistas que realiza le sirven de soporte. Por ejemplo, cómo trabajar la figura de su padre. Y la fuerza de la literatura y de la ficción, así como la importancia del punto de vista, quedan reveladas en la frase que le dice Gómez: “Eres el escritor. Él será el personaje que decidas”.

La de Vela es una novela solvente, que tal vez pueda impresionar por estar en las antípodas del romanticismo con que se ha querido ver a la Revolución cubana, pero sobre todo conmueve por las historias íntimas, privadas, dolorosas, de los personajes. (O)

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