Wagner en el trópico
“La vida es buena para aquel que la sufre y la soporta. Yo que siempre la tuya he visto llena de martirios, angustias y congojas, con la playa de infecunda arena, más dichas te daré, que verdes hojas los árboles frondosos a los nidos, y la tarde al ocaso, nubes rojas...”. Estos versos, que se encuentran en el poema Fuego y ceniza del gran poeta colombiano Julio Flórez (“el taciturno cantor de soledades, ausencias y desengaños”, según Eduardo Carranza), se los había aprendido de memoria un bandolero de apodo el Mono para un día recitárselos a Isolde, la hija de Don Diego, un acaudalado industrial colombiano.
El problema es que el Mono le hace esta confesión a Don Diego mientras lo tiene secuestrado, y espera en vano que su familia lo contacte para negociar su rescate. “Antes de volverme malo, yo también quería decirle como usted, Isolda mía, abrazado a ella. Yo no quería su plata doctor, quería a su hija. Yo también la espiaba al igual que sus vecinitos, esos niños ricos que merodeaban su castillo todo el día”.
Tanto Don Diego como su secuestrador no son personajes muy típicos que digamos. Para comenzar si bien Don Diego es un oriundo de Medellín de alta posición económica, su pasión no está en Medellín, sino cruzando el Atlántico, en Alemania, donde aparte de conocer a Dita, quien sería su esposa, quedó prendado hasta la médula de la vida y óperas de Richard Wagner.
Esta pasión por Wagner lo llevó a Don Diego a construir un fascinante castillo ubicado a las afueras de Medellín, aparte de ponerle a su hija el nombre que lleva. Allí Isolda pasa su vida, aislada de la gente, inmersa en una irrealidad que su padre ha creado para preservar la inocencia, hasta que se pierde en el bosque circundante. El Mono, a su vez, no es un bandolero común. Aunque su propósito es el dinero del rescate, Isolda ha sido su auténtica pasión.
En el Mundo de afuera (editorial Alfaguara, Madrid. 2014), el escritor colombiano Jorge Franco nos lleva a un encuentro entre la realidad y el deseo, el amor y la muerte, todo narrado en forma sencilla y tensa, con un estilo que en ocasiones parece cinematográfico, y ambientada en una Medellín aún libre del narcotráfico. La novela ganó el premio Alfaguara de 2014.
Autor de las conocidas novelas Rosario Tijeras y Travel Paradise, Jorge Franco estará en la Feria Internacional del Libro que tendrá lugar en Guayaquil el próximo mes en Expoplaza. (O)