El arte y el género: Muestra en Quito
“La intimidad es política ha sido la exhibición de arte de mayor relevancia para la lucha feminista en los últimos años en el país. Es también la de mayor complejidad”.
En el Centro Cultural Metropolitano de Quito La intimidad es política reúne la obra de artistas emblemáticos, en su mayoría mujeres, de Egipto, Sudáfrica, Guatemala, Estados Unidos, España, Bolivia, entre otros. La exposición genera un diálogo en torno al concepto de “género”, que trasciende las barreras del idioma, la raza, la religión, el sexo y las estrategias de poder. Busca demostrar la opresión pública y privada sufrida por las minorías debido a los límites designados por las sociedades patriarcales.
La exposición fue concebida por dos mujeres excepcionales: la guayaquileña Pilar Estrada Lecaro, directora del Centro Cultural Metropolitano (CCM) y antigua directora del Museo Municipal de Guayaquil; y la española Rosa Martínez, curadora de la muestra y directora de la 51ª Bienal de Venecia.
La intimidad es política ha sido la exhibición de arte de mayor relevancia para la lucha feminista en los últimos años en el país. Es también la de mayor complejidad; la impecabilidad en la museografía y en el montaje demuestran los altos estándares a los que el CCM se ha sujeto bajo su nueva dirección.
El recorrido inicia con fotografías de la sudafricana Zanele Muholi, en la serie Bellezas valientes presenta personajes LGBTI+ de Sudáfrica y en Salve la leona negra, autorretratos. Siguen las instalaciones Lluvia de semillas y Vuelo de rutina, de la cuencana Juana Córdova, y la documentación del proyecto Eric et moi dormant, del quiteño Santiago Reyes, que causó controversia en la Bienal de Cuenca del 2007, con el que critica los límites señalados por la sociedad para la exteriorización de la intimidad.
Las Guerrilla Girls, el colectivo anónimo feminista creado en 1985 en Estados Unidos, destaca con una selección de pósteres y un grafiti interactivo. Sigue 146 mujeres, de Santiago Sierra, una serie de fotografías de mujeres desamparadas de la India. Por último, una sala dedicada a la madrina del performance, la serbia Marina Abramovi, con Family Portrait. Diez cubos de lona conforman la instalación de arte público No violarás, de la guatemalteca Regina José Galindo, los mismos que en las calles de Quito confrontan al ciudadano y condenan la violencia hacia la mujer.
El mural Milagroso altar blasfemo, realizado por el colectivo Mujeres Creando, reinterpreta los altares de toda América y les sirve para aprender a leer su propia libertad. El mural enfrentó la censura del Municipio de Quito por disposición del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), quien resolvió que el mural no estaría abierto al público hasta que sea reubicado.
Actualmente, se encuentra sobre una pared patrimonial que comparte el CCM con la Iglesia de la Compañía de Jesús. Sin embargo, quedan dudas sobre el verdadero motivo de su censura. Si el mural hubiese estado en el interior del CCM, ¿cuál hubiese sido la excusa para removerlo? Cuando el contenido de ciertas obras no es apto para todo público, una solución es informar a la audiencia del contenido previo a su ingreso e incluso realizar una admisión restringida. Ambas opciones fueron adoptadas de manera tardía, dando paso a la protesta.
Es una pena que la polémica en torno al Milagroso altar blasfemo pretenda desmerecer el valor de la exposición. Con obras cuyo contenido sexual es más explícito, como el video del performance, Pascha Revolution! de la chilena Katia Sepúlveda (que expone a dos mujeres desnudas fingiendo tener sexo), ¿por qué no se habla de esta al alegar la defensa de la integridad de los más vulnerables?
Con La intimidad es política habrá quienes se conmuevan con los relatos de prostitución de niñas, documentado por Nuria Güell en La feria de las flores, quienes se sientan ofendidos por el Milagroso altar blasfemo, así como quienes se identifiquen con las Mujeres y Hombres de Comunidades Indígenas Zapatistas de Chiapas. La particularidad y el valor de esta muestra recae en la minuciosa selección de obras que apuntan a la individualidad del visitante e impulsan a un diálogo colectivo para la identificación de problemas globales. La muestra estará abierta hasta el 29 de octubre. (O)