Esos extraños años ochenta: ‘Stranger Things’
“Expandiendo el mundo sobre el que se había trabajado, la nueva temporada desarrolla a sus personajes y trama principal mientras mantiene su calidad”.
Denominada como horror ciencia ficción, Stranger Things es una serie de Netflix que estrenó su primera temporada en julio del 2016. Producida por Matt y Ross Duffer, se destacó por sus referencias a la cultura pop ochentera, que es el periodo en donde la historia está ambientada. El 27 de octubre de este año nos ha dado los nueve episodios que conforman su segunda temporada. Cuando se le hace una segunda temporada a una primera tan excelente como la que Stranger Things nos había dado, se corre el riesgo de ponerle agua al jugo, o peor, una mosca al fondo del vaso. Este no ha sido el caso.
Expandiendo el mundo sobre el que se había trabajado, la nueva temporada desarrolla a sus personajes y trama principal mientras mantiene su calidad.
El centro de la narración es un grupo de niños que van descubriendo proyectos secretos del gobierno relacionados con experimentos científicos a una niña con poderes psíquicos llamada Eleven (Once) e interpretada por Millie Bobby Brown. El ambiente de misterio y horror se intensifica al ir revelando más sobre un extraño lugar al que llaman Upside Down (Al revés).
En esta segunda temporada se ve qué pasó con estos niños después de los terroríficos eventos de la primera y cómo el pueblo lidia con los inexplicables efectos pasados y con algunos nuevos que se van desencadenado.
Ya en el párrafo anterior se notan las inspiraciones stephenkingescas. De hecho, Finn Wolfhard, el mismo actor que hace de Mike Wheeler en Stranger Things, también formó parte de los Perdedores en la adaptación fílmica de la novela It, por Stephen King, estrenada hace poco.
Los hermanos Duffer han confirmado que este escritor efectivamente es uno de sus referentes, otro es Steven Spielberg, de cuya obra se han inspirado e influenciado para el aspecto estético.
Uno de los niños es Will Byers, interpretado por Noah Schnapp. quien demuestra un rango actoral completamente nuevo en esta temporada que le da más protagonismo. Muestra su pelea a lo exorcista con la entidad que toma control de su cuerpo, así como su sufrimiento ante los graves daños psicológicos ya transcurridos. En tanto que todos los demás niños, con la excepción de Eleven, se sentían algo más aclimatados con las rarezas que lo que parecía tener coherencia.
Dustin, interpretado por Gaten Matarazzo, parecía el menos afligido por toda la situación. Sin embargo, esto es parte de la magia de su personaje que logra mantenerse adorable después de que sus dientes pierden la separación que lo habían caracterizado.
A esta temporada se le añaden varios personajes nuevos entre los que destaco a Bob (Sean Astin) como interés romántico de la madre de Will, Joyce (Winona Ryder), tan amigable y familiar que se siente como si siempre hubiese estado ahí. También Mad Max (Sadie Sink) se integra al grupo de niños, buscando ella romper el síndrome pitufina que podría ponerlos en peligro si avanzan mucho hacia su pubertad sin más de un personaje femenino entre sus filas.
Jim Hopper (David Harbour) es un sheriff que ahora hace de figura paterna para Eleven. Este par es el dúo dinámico de Stranger Things. Traumaditos, estoicos y heroicos, ambos se dan pelea para ganarse el puesto de Batman, y ambos tienen ese poquito de Robin que necesitan para robarte una sonrisa. La verdad es que si algo le faltó a la serie, fue mucho más de este par, que podrían tener su propio spin off.
Lo que le sobró fue buena parte del episodio 7. Si bien es el más débil de la temporada, yo le daré un pase. Es aquí donde Eleven obtiene el desarrollo que necesitaba para entrar con furia a los episodios que le siguen. Específicamente por la escena en que logra encontrar a uno de los doctores que le hizo pasar tanta tortura, y estando a punto de ejecutarlo y culminar su venganza… Bueno, esa escena no la daño.
La tercera temporada ya ha sido confirmada y con el precedente que deja la segunda estoy optimista. Esta serie con sus referencias a los cazafantasmas y analogías de calabozos y dragones ya me tiene para largo, y si aún no la has visto, te invito a que empieces. (O)
ojosecosec@gmail.com