Benjamín Gallardo: El dibujante de La Pandilla

Su vena artística se dejó ver con la música, pero también con el dibujo y la escritura. Contar historias de una forma creativa y con humor es su profesión a tiempo completo, trabajo que le ha dado grandes satisfacciones en Estados Unidos.

Su pasión por la música lo condujo a integrar el grupo La Pandilla a finales de la década de los ochenta, a participar y quedar finalista en el festival de la OTI capítulo Ecuador en 1992, a ser productor musical e incluso a lanzar un CD como solista en 1995. Pero no fue esta faceta de músico la que lo llevó a la prensa hispana en Estados Unidos recientemente, sino más bien su otra vocación: los cómics. Y gracias a estos, hizo noticia al haber sido galardonado con el premio Oro en la categoría Outstanding Cartoon Strip en los premios nacionales de periodismo José Martí 2013 de la National Association of Hispanic Publications.

Benjamín Gallardo recuerda haber tenido una infancia sencilla, un juguete y un par de zapatos por año, ropa heredada de sus hermanos mayores pero, por sobre todo, mucha libertad para jugar. Su predilección por los cómics apareció desde entonces y lo acompañó toda la vida y, aún siendo adulto, enloquece por las historias de superhéroes. “De pequeño me escapaba en las tardes a la barbería donde alquilaban revistas y pasaba horas ahí. Recuerdo esas deliciosas horas leyendo, admirando el arte, releyendo cada línea, entendiendo el concepto y creando mi propia versión. Algunas veces mi padre iba a buscarme pues ya oscurecía y yo seguía metido en el lugar leyendo y leyendo”.

Su capacidad de dibujante la desarrolló aún más cuando fue parte del grupo seleccionado por Disney para aprender animación 2D junto a Édgar Cevallos y Cinearte. Gallardo recuerda que vio un anuncio de prensa en el que pedían animadores con experiencia. “Yo no tenía ninguna, salvo los stop motions con plastilina que hice con la cámara 8 mm de mi padre, así que decidí tomar el riesgo y me presenté al lugar”.

Sin embargo, fue aceptado y durante 2 años aprendió de Leon Joosen (La pequeña Sirenita, Los Rescatadores, Scooby Doo) todos los trucos y técnicas que han hecho en las películas. Además dio vida a Máximo, personaje creado por Cevallos, un tucán que se convertiría en portavoz de los mensajes y consejos de salud que Unicef nos daba por televisión en los años noventa.

Máximo fue producto de un convenio que Disney hizo con Unicef para enseñar técnicas de animación a una compañía del tercer mundo. Y fue con estas técnicas que Benjamín animó también a ‘Don Evaristo’, la caricatura que resucitó al reconocido comediante y que fue parte de una campaña cívica del Municipio de Quito.

En su paso por Guayaquil, Gallardo continuó con la producción musical en el estudio de Quino Orrantia, para posteriormente integrarse a la agencia de publicidad De Maruri donde dirigía el estudio de grabaciones. Además, impartió cátedra de Animación 2D, Sonido y Fotografía en la Espol. En ese tiempo tuvo a sus dos hijos, Rebeca y Brandon, quienes son para él su motor y su fuente de inspiración.

Desde el año 2007 Gallardo reside en Estados Unidos, donde estudió diseño de páginas web, por lo que a partir del 2011 decidió juntar conocimientos y destrezas y crear el primer webcomic ecuatoriano, www.lkocomics.com. El sitio web se nutre cada día con una historieta de personajes inspirados en su familia: Rebeca y Brandon recrean a sus dos hijos. “Mis hijos están aún en Guayaquil y quizá dibujarlos me ayuda a superar el dolor de no verlos”.

El abuelo Félix está basado en su papá, quien, para Gallardo, fue su principal ejemplo de vida. Estos son acompañados por un ángel y un gato negro que personifica a su mascota en la vida real. Estos dos personajes enriquecen las historias con divertidas ocurrencias.

A pesar de residir en Charlotte, Carolina del Norte, Gallardo recibirá en enero del 2014 un reconocimiento de las manos del alcalde de Los Ángeles, California, por ser un “Latino destacado”. Además, el periódico Orgullo Ecuatoriano que circula en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y alrededores, se suma a la lista de periódicos que publican su tira cómica.

Pero Gallardo no se queda ahí, pues su habilidad para contar historias lo ha llevado también a escribir guiones. El primero de ellos fue enviado a Fox a finales de este año y Gallardo ya recibió la llamada de ellos para hacerle saber que “está siendo revisado”. De gustarles, su primera historia (basada en la vida de su padre), se llevará a cine o televisión.

El proceso es largo, la decisión aún no está tomada, pero Gallardo lo ve con optimismo. Y mientras tanto, dedica sus fines de semana a seguir escribiendo. “La competencia es dura aquí, reciben guiones diariamente. Por eso, que te llamen a decir que lo están revisando ya es un paso adelante. Ahora queda esperar y seguir produciendo”.

“La gente me pregunta ¿cómo haces para hacer tantas cosas? y yo les respondo: nunca estoy quieto, el día tiene 24 horas y puedes aprender de todo. El que no aprende hoy en día es porque no quiere”.

Gallardo se percibe a sí mismo como un ser en constante reinvención. Se encuentra aún aprendiendo del negocio, visitando otros artistas, escribiendo para blogs en 2 idiomas, yendo a convenciones de cómics y viviendo su sueño americano. “Le pido a Dios por más ideas, por salud, por más tiempo para dibujar mis otros personajes. En eso he pasado mi vida que, debo decir, ha sido maravillosa. Después de todo, nací en Ecuador. Ya eso fue la mejor manera de empezar una historia”.