Alberto Pablo Rivera: Hacer cine es para los arriesgados
Para producir la primera película con drones en Ecuador, Alberto Pablo Rivera tuvo que salir primero de “su zona de confort” como actor. “Los artistas queremos un trabajo fijo y seguro, nadie quiere ser independiente porque es más arriesgado. Pero yo creía en lo que estaba haciendo”, recuerda Rivera, quien renunció a sus papeles en televisión para embarcarse a producir, dirigir, escribir y protagonizar su primera película, Sexy Montañita. Este proyecto fue un desafío necesario para poner a la luz del público su formación en producción y dirección. Por resultado, dice, ha conseguido nuevas propuestas. Así finalmente se vinculó con el director Luis Avilés, para Minuto final, la cual se rodará enteramente con estos dispositivos. Estos vehículos generan un lenguaje audiovisual, agrega Rivera, ideal para introducir personajes y locaciones, planos en picada sin detener las escenas. “Por ejemplo, entrar y salir del desfile gigantesco de Ambato (lugar de filmación) y continuar con la trama... Antes (este tipo de escenas) solo se hacía con una grúa, que era carísimo. Ahora se alquila o se compra un dron”.
De estas primeras aventuras cinematográficas, el joven productor concluye que aún le falta fuerza al cine independiente. “No está posicionado en Ecuador. Para eso hay que ver más opciones, experimentar con más géneros, más publicidad y marketing. El 2016 va a ser un año fuerte, con estrenos en otros géneros y mejor calidad en las producciones. Soy nacionalista, pero el país tiene muchas caras. Para reflejar a una sociedad y crear una conexión con el público no necesariamente una película tiene que estar atada a un drama o tristeza. Ecuador es un país alegre y se sentiría identificado con entretenimiento”. (G.Q.) (I)