Diciendo no
“Me he pasado media vida diciendo que no”, con esta frase resume el escritor Juan Marsé su vida, recogida ahora en Mientras llega la felicidad, una biografía escrita por José María Cuenca después de seis años de investigación y entrevistas con el autor barcelonés. “Yo me sé explicar escribiendo, no tengo gran capacidad verbal, no soy un pico de oro y, de hecho, en relación con el trabajo no me gusta hablar mucho de la faena”, explicó Marsé sobre sus continuas negativas en Barcelona durante la presentación de la biografía.
Mientras llega la felicidad (Anagrama) es la respuesta de Cuenca a lo que consideró como “un escándalo cultural” la inexistencia de una biografía de Marsé, a lo que el propio biografiado respondió: “Todavía me pregunto por qué, pues que yo sepa, Marsé todavía no está muerto”.
El escritor se refirió a personajes de mucho más interés como “Ernest Hemingway, que había estado cazando en África, participó en la Primera Guerra Mundial, en la Guerra Civil española, que ha tenido montones de amantes”.
De la lectura de la biografía, Marsé confiesa que lo que más le ha gustado ha sido el redescubrimiento de la escritora Paulina Crusat, de las cartas que se cruzaron y de sus recomendaciones de lectura: León Tolstoi, Gustave Flaubert, Honoré de Balzac, Stendhal o Albert Camus.
Junto a la alta literatura, Marsé creció con las “novelas de quiosco, que no es la mala literatura, porque la mala es la que pasa por una etiqueta de selectiva y no lo es”, resaltó el autor.
Cuenca aseguró que “no tenía sentido de que Marsé se planteara escribir unas memorias, porque esas memorias están reflejadas en sus novelas, pero sí cabía ofrecer una mirada externa, desde la posición del biógrafo, no del pornógrafo”. (I)