Rompiendo el hartazgo
Las calles de París y del Distrito Federal se confunden y entrecruzan en París D.F., la primera novela del mexicano Roberto Wong, que plantea la creación como “la manera de salir del hartazgo y la decepción” que nos da la rutina de la ciudad.
La superposición de los mapas de ambas ciudades fue la imagen de partida que necesitó Wong (Tampico, 1982) para dibujar una historia que nace de las “preocupaciones y absurdos” cotidianos, que tal vez tienen la posibilidad de convertirse. “La rutina y sobre todo el hastío es algo común, no sé si es una enfermedad, pero es una especie de condición que penetra en las personas, que se dan cuenta de que en su vida están dejando otras cosas de lado”, afirmó el autor.
Intentando llenar el espacio que todos vivimos entre “realidad y deseo”, el protagonista de su novela, editada por Galaxia Gutenberg, se decanta por forjar “un París imaginario” en las calles de la Ciudad de México, como una manera de “ensanchar la vida”.
Así, la Basílica del Sacré-Coeur coincide en el mapa urbano con la plaza de las Tres Culturas, el museo del Louvre con el Palacio de Bellas Artes y el Bois de Boulogne con el Bosque de Chapultepec. “La creación como tal en el término amplio, no solo literario o artístico, es la justificación a los días y la manera que tenemos para romper con el absurdo de lo cotidiano”, asegura Wong, quien ha construido su relato a través de “itinerarios donde el lector está involucrado”, y que se mezclan con “la intuición y el azar”.
A pesar de que lleva una década escribiendo en el ámbito privado y en talleres literarios, París D.F., ganadora del I Premio Dos Passos a la primera novela, es su publicación debut, y en ella ha plasmado a París como una metáfora de su deseo de ser escritor. (I)