¿Cráneos extraterrestres?
El hallazgo de esqueletos con cráneos alargados en Guayas y Manabí son manifestaciones costumbristas de nuestros aborígenes.
El hallazgo de esqueletos con cráneos alargados en excavaciones realizadas por estudiosos como Emilio Estrada, Carlos Zevallos y Presley Norton allá por el año 1960, en las localidades costeras de Chanduy y La Libertad en la provincia de Santa Elena así como en Jocay y Agua Blanca de la provincia de Manabí, provocaron desde el comienzo las más variadas hipótesis con respecto a su origen, tanto así, que los lugareños los llegaron a relacionar con posibles extraterrestres o con alguna raza humana hoy desaparecida.
Para el destacado arqueólogo Olaf Holm (+) los cráneos encontrados no tienen nada que ver con extraterrestres, sino más bien con ciertas manifestaciones costumbristas de nuestros aborígenes cuyos motivos son todavía inciertos pero que bien pudieron estar relacionados con su ornamentación personal para la diferenciación social o quizás con fines guerreros en su afán de amedrentar al enemigo, aunque no faltan los comentarios antojadizos de algunos fantasiosos que sostienen que el propósito de nuestros aborígenes era la de tener semejanzas cefálicas con la de misteriosos dioses (extraterrestres) que en alguna ocasión visitaron nuestras tierras en brillantes y aplanadas naves.
Sea como fuere el proceso de transformación se iniciaba desde el nacimiento aprovechando la incipiente fusión de los huesos de la cabeza que están separados parcialmente por fontanelas y suturas interóseas y que para el efecto se aprisionaba el cráneo en sentido anteroposterior entre dos tablillas que eran unidas por ligaduras.
El procedimiento debía ser continuo hasta los 2 o 3 años de edad lo cual originaba deformaciones verticales u oblicuas de la cabeza, en todo caso el cráneo aumentaba en longitud y en sentido lateral provocando compresión de los diferentes órganos y dando como resultado la reducción orbitaria del nervio óptico, exoftalmía, sinostosis precoz de la sutura sagital y el aplastamiento del etmoides perjudicando de alguna forma los sentidos de la vista y el olfato.
Congreso de morfología
En relación al tema, en el marco del primer Congreso Nacional de Morfología realizado en noviembre del 2010 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil el Dr. Rolando Cruz Gutiérrez, profesor de Anatomía de la Universidad de San José de Costa Rica, y el Dr. Jorge Moscol Gonzales, catedrático de Medicina en la Universidad Nacional Federico Villarreal de Lima, Perú, demostraron con evidencias que la costumbre de la deformación craneal también se daban en las culturas Maya y Sechin correspondientes a sus países de origen demostrando el carácter universal de las deformaciones..
Los artesanos de esa época manifestaban también su creatividad al confeccionar ornamentos cefálicos que se acomodaban a la forma craneal tal como se lo aprecia en las cerámicas precolombinas de las culturas Bahía, Jama-Coaque, La Tolita y Guangala que en algunos casos guardan semejanzas con adornos similares de origen egipcio. Los arqueólogos han encontrado muchos cráneos de este tipo que reposan en las reservas de los respectivos museos, como los del Banco Central del Ecuador y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil.
Fuentes: Las referencias geográficas y cronológicas fueron tomadas de los textos: Journal of the Washington Academy of Science, volumen 78, Nº marzo 1, 1988 y de Medicina y Estructura Socioeconómica del doctor Eduardo Estrella, octubre de 1980.