Homero Escobar: Chef volquetero
Homero Escobar es un hombre sencillo que hizo historia al crear el plato más popular de la ciudad de Puyo: el cebiche volquetero, que ahora se ha convertido en un símbolo local.
En la capital de la provincia de Pastaza existe un platillo dedicado a la gente trabajadora. Se prepara con atún (alimento de la Costa), chochos, maíz, cebolla, tomate (Sierra) y chifles de plátano yurimagua (Amazonía).
“Comprende las tres regiones continentales del país. Es una comida muy ecuatoriana”, indica con orgullo Homero Escobar, quien inventó el cebiche volquetero allá por mediados de la década de los 70, poco después de abrir su restaurante Astoria, en la esquina de las calles Cotopaxi y Azuay, en el barrio Obrero de la ciudad de Puyo.
Allí mismito sigue don Homero preparando esa especialidad local. “El cebiche volquetero nació para alimentar a los trabajadores que construyeron el barrio Obrero. En ese tiempo no había maquinaria moderna, así que se trabajaba a mano, trayendo el material (pétreo) en los volquetes”, cuenta este hombre que observó la necesidad de atender a esos conductores, ayudantes, cargadores y albañiles que muchas veces, dice, llegaban sin desayunar a su jornada laboral.
“Como el centro de la ciudad quedaba lejos, esos trabajadores no tenían dónde almorzar. Así que se me ocurrió inventar un plato nutritivo que se preparara rápidamente y les repusiera las fuerzas”. Y así nació el volquetero, que entonces no se llamaba así. “No tenía nombre. Se lo puse en una exhibición culinaria del Municipio hace unos diez años, en la cual ganamos como mejor plato local”, dice Escobar, quien aprendió a cocinar durante los ocho años que vivió en Guayaquil.
En sus inicios también se preparaba algo distinto, con sardina, pero luego le gustó más realizarlo con atún. “Queda mejor; a la gente aún le encanta así”. La “gente” consume en ese local alrededor de 10 platos diarios, mientras que los fines de semana la cantidad puede duplicarse.
Sin embargo, esos no son los únicos volqueteros que se consumen en Puyo, ya que la mayoría de restaurantes y comedores de la ciudad lo tienen como el plato insignia de la ciudad, lo cual enorgullece a Escobar, porque lo considera un reconocimiento a su iniciativa.
Los homenajes también han llegado de otras formas, por ejemplo, el 13 de agosto del 2011 a través de la preparación del cebiche volquetero más grande del mundo por los estudiantes del primer año de Ingeniería Ambiental de la Universidad Estatal Amazónica (UEA), que se sirvió a unas 2.000 personas. A esto se sumó la entrega de una placa por parte de la Alcaldía de Puyo como premio a la creatividad de Homero Escobar, reconociéndolo oficialmente como el creador de ese plato.
Pero tiene mayor satisfacción cada vez que acude un cliente al restaurante a solicitar el plato, que llega a la mesa como un colorido cerrito de atún, cebolla y tomates asomado sobre los demás ingredientes. “Llegan muchos turistas a pedirlo y a preguntar su historia”, indica.
“De un plato pueden comer tres o cuatro personas”, dice Escobar, sin saber que su iniciativa, como delicioso ingrediente del turismo local, ayuda a alimentar a miles de bocas más.