Maestros inolvidables

18 de Enero de 2015

La cátedra universitaria cobra un valor especial cuando es impartida por personas excepcionales. Ellos ya no están en las aulas, pero sí permanecen en la memoria.

 

Ana Rodríguez de Gómez
Modelo de sus alumnos

Ana Rodríguez de Gómez

Un maestro tiene problemas como cualquier ser humano, pero por su profesión tiene el compromiso de luchar contra sus limitaciones para convertirse en “un modelo para sus alumnos, en la mejor persona posible”, indica Ana Rodríguez de Gómez, doctora en educación, quien dedicó más de 60 años de su vida a la cátedra de Historia y Geografía en las universidades Laica, Estatal y el Instituto de Diplomacia, además de varios colegios.

“La enseñanza ha sido como un teatro para mí, porque siempre he dramatizado la lección; contaba un hecho siempre de pie y motivando la discusión”, señala Rodríguez, retirada el mes pasado del vicerrectorado de Diplomacia, y ya apartada del magisterio. Ella solía impartir dos lecciones vitales a sus estudiantes: “Deben ser auténticos y buscar siempre la verdad”. Son dos conquistas que, en su caso, la definen como una maestra ejemplar. (M.P.)

 

Jorge Zavala Baquerizo (1922 - 2014)
El gran investigador

Jorge Zavala Baquerizo (1922 - 2014)

El referente nacional del derecho penal en el Ecuador se llama Jorge Zavala Baquerizo, doctor en jurisprudencia, fallecido en mayo anterior a los 92 años de edad.

“Él fue un pionero en la investigación del derecho penal, ya que antes lucía como un área proscrita, disminuida frente a otras áreas debido a su carácter triste por tratarse de delitos, delincuentes y penas”, comenta su hijo Xavier Zavala Egas, también jurista y exalumno de su padre. “Él era un maestro puntual, responsable, estricto y muy didáctico. En clase aprovechaba su gran experiencia”, dice Zavala Egas. “Y sobre todo era un estudioso. Por eso a menudo era consultado por colegas para conocer su opinión profesional”. Y para encontrarse con ese gran hombre siempre dispuesto a transmitir sus amplios conocimientos. (M.P.)

 

Mercedes Álvarez de Hernández
Afectuosa mamá Meche

Mercedes Álvarez de Hernández

Para la Dra. Mercedes Álvarez de Hernández, de 83 años, especialista en química y farmacia, la enseñanza era un intercambio de afectos. Por eso, hacia 1959, sus alumnos de Geología y de Geoquímica de la Universidad Estatal de Guayaquil siempre le decían Mamá Meche. Ella los quiso mucho y si hay algo que extraña son las clases que les daba. “Mi concepto de educación era enseñar lo que más se pueda y sacar de la persona lo mejor en todo momento: sus cualidades, virtudes y talentos”. “Fui muy estricta, pero con justicia”, asegura.

En 1969, fue decana fundadora de la Facultad de Ciencias Naturales, porque presentó todos los proyectos. También, en 1970, fue la primera mujer encargada del Rectorado, que, además, trasladó la sede al edificio de la Casona Universitaria. Incluso, en 1981, fue directora fundadora del departamento de Planificación Universitaria. (S.M.) (I)

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