Una ‘Tía’ responsable

Esta gran cadena de almacenes comunica su responsabilidad social en su Memoria de Sostenibilidad.

Todo país requiere de empresas que, además de generar ingresos, ayuden al desarrollo humano y económico de las comunidades donde operan.

Almacenes Tía trabaja para ser de esas organizaciones imprescindibles, indica Leonardo Pesantes, director corporativo de esa organización que el viernes 8 de septiembre presentó su Memoria de sostenibilidad 2016, la cual evalúa su desempeño económico, ambiental y social según la normativa internacional GRI (Global Reporting Initiative).

“Es el tercer año consecutivo que publicamos nuestra Memoria, la cual nos ayuda a fortalecer nuestra estrategia de gestión transparente”, menciona, y agrega que cerraron el año 2016 registrando 183 locales en 88 ciudades de 22 provincias (hoy ya tienen 187 en 92 ciudades), con una fuerza laboral de 7.434 colaboradores. También destaca que la revista Ekos los ubicó entre las diez empresas más grandes del país.

Desde sus inicios hace 56 años, Tía se ha enfocado en brindar un impacto positivo a los habitantes de su entorno. Por ello, según el directivo, el mayor desafío del 2016 fue colaborar con la recuperación de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril. “Ese hecho marcó la historia de nuestro país, una nación con un gran sentimiento de unidad, esperanza y entereza. Y todo eso se muestra en esta Memoria de sostenibilidad, que llega repleta de historias humanas”, señala sobre ese texto elaborado por la Dirección Corporativa de Tía, con la asistencia técnica de Cemdes. La edición, diseño e impresión fueron responsabilidad de EL UNIVERSO.

A través de su campaña Juntos Levantemos Ecuador, Almacenes Tía entregó 2’014.000 bloques para la reconstrucción de los hogares de 3.600 familias. Esto fue posible gracias a las donaciones de los clientes (cada bloque costó 40 centavos), más un aporte económico de Tía. La Pastoral Social Cáritas, de la Arquidiócesis de Portoviejo, apoyó con la distribución de los bloques, mientras que Disensa se encargó de la elaboración de esas soluciones con cemento Holcim.

Tía también repartió $ 111.000 en tarjetas obsequio en las zonas afectadas, $ 100.000 en productos de primera necesidad, 110 sillas de ruedas para personas con discapacidades y dio $ 400.000 para la reconstrucción de la iglesia María Auxiliadora, de Pedernales, entre otras iniciativas.

Otro dato: a pesar de que 27 sucursales fueron afectadas por el sismo (hoy todas recuperadas, menos una ubicada en la zona cero de Portoviejo), tal empresa no realizó ningún despido, ya que reubicó a sus colaboradores. Además, reconstruyó las viviendas de 261 empleados. Y donó casas nuevas para dos de ellos.

Esas son las cifras que más interesan, dice Pesantes, porque el aspecto humano siempre estará por encima de cualquier resultado económico. (M. P.)

Memoria digital: https://issuu.com/ tiaecuador/docs/memoriatia2016