Marcelo y Antonio Noboa
‘Lo de Barcelona quinceañera no pasa por mi cabeza ahora, porque creo que no se dará’
¿Qué es lo más duro de ser presidente de Barcelona?
Ver las caras tristes de los hinchas cuando Barcelona pierde.
¿Está consciente de que si BSC no gana el campeonato este año, lloverán las burlas por aquello de ‘quinceañera’, ya que Barcelona no es campeón desde hace catorce años (1997)?
Esto es algo que no pasa por mi cabeza en este momento; creo que no se dará.
¿Ante la sequía de títulos, ha disminuido la hinchada de Barcelona?
Se ha mantenido. Seguimos siendo el equipo con el 70% de la hinchada del país.
¿Es verdad o no que Brindisi y no Costas era su favorito para suceder a Zubeldía?
No es verdad. Gustavo Costas es quien más me convenció por su extraordinario trabajo en los clubes que ha dirigido.
¿Cuál es el gol más famoso de la historia de Barcelona: el de Bazurko en La Plata o la chilena de Epanhor en Machala?
Son distintos, pero creo que el de Bazurko marcó un hito en la historia del club.
¿Es el amor el único deporte que no se suspende por falta de luz?
Es el único y el más necesario de todos.
Si un hombre mata a un toro es deporte; pero si un toro mata a un hombre es ferocidad. ¿De acuerdo?
No estoy de acuerdo en que a las corridas de toros se las llame deporte.
Describa a un apasionado hincha barcelonista en diez palabras.
Persona leal, con garra y apoyo incondicional para el equipo.
¿Un pésimo futbolista es aquel a quien se le baja la cabeza a los pies?
No puedo catalogarlo de pésimo futbolista, pero sí pienso que la cabeza debe estar arriba y los pies abajo.
¿Qué es lo que usted, como presidente, jamás se atrevería a decirle a un director técnico?
Jamás le diría quién debe o no debe jugar en un partido de fútbol.
¿Es correcto para un barcelonista desear que Emelec pierda siempre?
Es lo que siente el hincha; siempre quiere que pierda su rival tradicional.
¿Es justo que el estadio de Barcelona ya no se llame Isidro Romero (su tío) sino Banco Pichincha?
El cambio de nombre se hizo por una razón comercial y no viene al caso si es justo o injusto.
¿Qué partido de Barcelona lo ha puesto al borde de un infarto?
Quizás el partido de la Copa Libertadores de 1990 ante River Plate, cuando pasamos a la final.
Se dice que la máxima expresión de sociabilidad de un país se producirá cuando se celebren partidos de fútbol sin árbitros. ¿Comparte usted esta idea?
No lo sé, pero le digo que me gusta mucho cómo en Europa se maneja el arbitraje. Allá se utilizan dos árbitros adicionales en cada partido y eso hace que baje el margen de error de los jueces.
Los delanteros ganan partidos y los defensas ganan campeonatos. ¿Sí o no?
El fútbol es un juego de conjunto. Todos ganan o todos pierden.
¿Qué le gustaría que se escriba en su epitafio?
Vivió siempre a disposición de los demás.
¿Cuál será su alegato en el Día del Juicio Final?
Rectifiqué cada vez que me equivoqué.
¿Qué piensa hacer después de muerto?
Descansar en paz.
Hágase una pregunta y contéstela.
¿Qué siento al estar al frente de una institución como BSC? Una gran responsabilidad y mucho por hacer.