38 la re vista P......................... ara los jóvenes estudiantes prima la rapidez en la comunicación, ya sea oral o escrita, y precisamente por esa premura que los asiste en el momento del acto comunicativo, sus escritos se presentan con todo tipo de acortaciones y abundantemente salpicados de combinaciones extrañas con abreviaturas, símbolos y signos. Este fenómeno de mucha actualidad es producto de una cultura audiovisual y de las redes sociales, donde la escritura suele ser relajada e informal, y cuyo único propósito es transmitir mensajes (sin reglas). No se recomienda que estos usos se proyecten a los ambientes escolares, en los que se asientan las bases de la ortografía y, en general, de la conciencia sobre la importancia de un texto bien redactado y –muy importante– revisado por el propio autor. La principal herramienta del estudiante es la ortografía (de orthós recto y grápho cambios de sentido en las frases de sus deberes escolares. Este problema no solo se verá reflejado en la inapropiada presentación de sus tareas, sino que redundará en sus calificaciones. Aunque lo peor ocurrirá en el futuro, cuando el alumno se presente en el mundo laboral como un individuo mutilado en su capacidad comunicacional. Un texto bien escrito, ajustado a las normas del idioma, denota que el emisor es una persona culta, que lee mucho y que ha ido interiorizando todas las enseñanzas de ortografía y, por ende, de gramática que le han transmitido sus maestros. Estimados estudiantes, empleen con responsabilidad todos los instrumentos inherentes al manejo de la lengua española. Antes de empezar a escribir, ordenen sus ideas, hagan un borrador, verifiquen la ortografía, y el enlace y sustento de las frases. Y cuando terminen de escribir, lean y autocorríjanse. ¡Tengamos una conciencia autocrítica para buscar siempre un mejor texto! Usemos con responsabilidad el herramental idiomático, sobre todo en estos tiempos de redes sociales. Estos espacios han logrado que ustedes, los jóvenes, escriban más que antes, y eso es muy bueno; pero, asimismo, inducen a la grafía corta y accidentada, al uso exagerado de neologismos. Y esto no sería un problema si aprendieran a distinguir entre el lenguaje coloquial y el culto, pues escribir en una red social de manera desembarazada no es lo mismo que escribir un correo electrónico formal o redactar una tarea o escribir para los exámenes. Debemos tener bien clara esa dife re ncia. Escribir requiere necesariamente de una autocorrección del autor. La revisión se vuelve más oportuna en estos tiempos de redes sociales que pueden hacernos trasladar ese lenguaje “e l e c t r ó n i co ” a los trabajos de la escuela o del colegio. Esos errores brindan una mala imagen de los estudiantes. El mensajeo por celular y las redes sociales son permisivos con el lenguaje. A CLASES 38 ESPECIAL de la revista escribir), que es el conjunto de normas que dan las pautas para escribir de manera correcta o con c o r re c c i ó n . Cuando el estudiante no hace conciencia en la importancia de usar con responsabilidad esta herramienta lingüística, presentará sus tareas escolares con errores e imprecisiones. Y escribir mal una palabra o no aplicar los signos de puntuación con propiedad u obviar las tildes le puede acarrear PIEDAD VILLAVICENCIO * Foto: wikimedia.org
Educando al alumno integral
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