Artisan: Fórmula sencilla y rica
Este delicatessen es un agradable espacio para piqueos con jamones artesanales y quesos. Cumple a cabalidad su propósito.
Para cualquier europeo, sea italiano, español, francés, holandés, ruso o alemán, la palabra charcutería suena divinamente. Más allá de las entradas o de los platos fuertes, pues no siempre se nos antoja una comida formal en un restaurante, tenemos un rinconcito de quesos y jamones en el c.c. Laguna Plaza, kilómetro 12,5 vía a la costa.
Hace poco alabé el queso azul de Mondel; hoy día por fin conocí su camembert; elaboran uno que tiene la fuerza pujante, arrolladora del auténtico camembert francés, siempre que usted le dé el tiempo de madurar en caso de que sea necesario, pero el que adquirí en el supermercado estaba en su punto, cremoso, derramándose un poco, adulando a la vez la nariz y el paladar con aromas insistentes: “las pezuñas de Dios”, como los calificó un novelista francés. No pudo o no quiso hacerlo Floralp, quizás porque a muchas personas no les gustan los quesos de sabor muy fuerte, pero el camembert original es así, muy distinto del brie. No es, desde luego, para una larga conservación.
Xavier Hidalgo y su esposa, María Fernanda Ayala, pusieron su rinconcito fuera de la ciudad, así como lo había hecho el restaurante japonés Davao. Manejan muy bien sus relaciones humanas, haciéndonos sentir como en casa. En realidad la fórmula es sencilla, aunque incluya sorpresas como, por ejemplo, 25 tipos de cerveza, rubias y oscuras, debidamente frías. Si piden una tablita de quesos y jamón, recibirán jamón serrano importado de España, unos patés de estos que se hacen en minutos con la licuadora, hígados de pollo cocidos, crema de leche o mantequilla más un toquecito de coñac o de vino blanco. El surtido de quesos debería incluir algo de brie y de camembert, no solamente por el sabor, sino por la vista y la diferencia de textura. Hay una gran selección de cocteles, los más famosos en realidad. Una carta de vinos de precios muy razonables (no se busca el exagerado beneficio) ofrece una suficiente variedad. El vino de la casa es de Cono Sur.
El local es muy pequeño (¿Serán unos veinte metros cuadrados?), pero la plazoleta que se halla junto al local permite recibir a un gran público. Con la tabla de jamón y quesos vienen unas chistorras de agradable sabor con cuatro salsas a su elección. Las chistorras son embutidos pequeños, delgaditos, hechos con carne picada de cerdo, ajo, pimentón. Se sirven con sidra de manzana en España y en el país vasco. Podrían añadir en la carta aquella sidra de manzana importada de España a precios imbatibles ($ 7), existe en blanco y rosado, es agradable, fresca y espumosa, se la encuentra en supermercados locales. Resulta impresionante observar cómo se extendió la zona comercial hasta el kilómetro 13,5 en la vía a la costa: Laguna Plaza, Costalmar, Blue Coast Business, Plaza Colonia, todos estos centros comerciales ubicados en la vía de regreso mientras en la vía de ida se halla Mi Comisariato con su Ferrisariato en inmensos locales. La vía de regreso con cuatro carriles, y las de acceso a los diversos centros son magníficas.
Pienso que Artisan es un sitio para gente sin apuro ni complicaciones, que desea compartir una tertulia, unos bocadillos; cumple a cabalidad con este propósito. (O)
