Cocina china: Wantanes y otros platos
“Lo que caracteriza la cocina china es la delicadeza con la que se tratan los diversos ingredientes conservándoles su sabor y su color”.
Estuve en el chifa Sion Lung (cdla. Entre Ríos) el jueves 10 de este mes. El restaurante estaba casi copado en su planta baja, presumo que existe aquí un flujo constante de clientes. Me llamó la atención, apenas estuve sentado en una de las mesas, el ruido rítmico de los martillos de madera con los que casi todos los comensales decorticaban cangrejos. En realidad lo de los crustáceos parece ser el gancho publicitario del local.
Me trajeron una carta en la que podía escoger especialidades asiáticas, unas cantonesas y otras que no lo eran. Pedí una sopa de wantanes, la cual llegó en un tazón grande tan lleno que casi se desbordaba su contenido, incluía trozos de pollo, fideo, camarones, rebanadas de cerdo. Teniendo un apetito normal no pude, sin embargo, terminar aquel plato. Pienso que la sopa de wantanes puede prescindir de los fideos, tiene que ser un abreboca y no un plato fuerte.
Es muy agradable poder aislar con la vista los diversos ingredientes dentro de un caldo que siempre debe ser claro y transparente. Interviene el contraste de colores con la col china muy verde, las rodajas de cerdo con su filo rojizo, los camarones crocantes de color rosa. Ahora bien no discuto el punto de vista de quienes prefieren un plato muy copiosamente servido. Si esta sopa tiene un costo de $ 9, se convierte en opción conveniente para personas de gran apetito.
Antes de la sopa, mi acompañante y yo comimos enrollados primavera de buen sabor, sazonados según el gusto con salsa de soya o agridulce. La bebida que mejor armoniza con la cocina china es la cerveza. La carta no ofrece postres ni tampoco café, sino té con jazmín, mala suerte para mí, pues me encanta terminar una cena con un expreso de intenso aroma y algo de dulce, aunque sea unos helados de buena marca siempre bienvenidos.
En cuanto a los bocados al vapor, el de camarones que me sirven en Zeru queda como mis preferidos por la sutileza con la que se armonizan sus diversos sabores. En realidad mi gusto personal apunta hacia una sopa de wantanes ligera donde dominan los wantanes, luego me agradan los mencionados bocados (dim sum) que han de ser siempre ligeros. Me encantaba la cocina de Hong Kong Deli, pero supe que habían cambiado de propietarios, tengo que volver allá para saber si se ha conservado la calidad que allí encontraba. El Queens Dim Sim, junto a la Iglesia Santa Gema en la ciudadela Bolivariana, guarda el liderazgo sin lugar a dudas.
Lo que caracteriza la cocina china es la delicadeza con la que se tratan los diversos ingredientes conservándoles su sabor y su color. Encontrar los diversos sabores, salado, dulce, picante es parte del placer.
El ambiente del salón es agradable jugando con la madera y múltiples espejos que dan la impresión de amplitud. El estacionamiento, no siempre fácil de encontrar, tiene parquímetros y guardianía. Si bien el Sion Lung no ofrece una comida gourmet, puede atraer a quienes buscan platos rebosantes, tallarines abundantes, precios relativamente razonables. La sopa de wantanes costó $ 9, una porción de cuatro rollos primavera a $ 6,16. Total de la cuenta con IVA y servicio $54,55.
