El invencible Ramón: Desafiando infortunios
“Ramón Carne al Carbón propone una fornida carta de vinos, entre los cuales podrán escoger botellas de precio moderado o grandes marcas”
Ciertos centros comerciales parecen llevar mala suerte, ya que uno tras otro de sus locales han nacido y cerrado. El negocio de los restaurantes no es nada fácil, la crisis imperante afecta además a numerosos establecimientos.
¿Por qué entonces logró Ramón Carne al Carbón, ubicado en La Piazza Samborondón, desafiar el destino, romper hechizos, capear tormentas con sus carnes? Veo varias razones, siendo la primera la selección de la materia prima: carnes importadas desde Estados Unidos, lomos y riñones comprados en Santo Domingo. Luego presencia o preocupación diaria del dueño, calidad constante de los productos ofrecidos, un buen maestro asador en la parrilla.
Pude saborear un T. bone steak importado, tan grande como para colmar el apetito de dos o tres personas de mediano apetito, llevaba un impresionante filo de grasa, era tierno y jugoso, las salsas ofrecidas lucían correctas. Aquel filete es un corte de carne de res que obtiene su nombre del hueso con forma de T que lo divide. Se realiza en una sección transversal vertebral del solomillo y del lomo, dos de las secciones más sabrosas de la carne de una vaca.
En cuanto a la carne nacional, la selección tiene que ser drástica hasta llevar a lo bueno. Probé un lomo de excelente calidad llegado de Santo Domingo. Bebimos un tinto La Cumbre, de Errázuriz, espléndidamente aromático, lleno en boca, con larga persistencia, taninos de notable suavidad. En los Estados Unidos podemos revisar el grado del filete indicado en la etiqueta por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el cual es un indicador oficial de su calidad: “Prime” es el mejor, seguido por “Choice” y luego “Select”.
Ramón Carne al Carbón propone una fornida carta de vinos, entre los cuales podrán escoger botellas de precio moderado o grandes marcas como Angélica Zapata, una de mis predilectas. El pâté que se brinda como abreboca tiene que ser revisado, el sabor algo agresivo del hígado se suaviza fácilmente con mantequilla o crema espesa de leche más una nota de vino de cosecha tardía y coñac, es mejor usar hígados de pollo. Es un detalle, pero estos hacen la diferencia, proponer siempre agua con o sin gas.
El local es particularmente agradable, pues ofrece tres ambientes diferentes, una terraza al aire tlibre, la sala principal y un mezzanine con un bar bien surtido. Hay varios televisores que pueden atraer a los clientes cuando es temporada de fútbol.
Recuerden que frente a la carne hay dos tipos de clientes: los que buscan realmente el mejor bife y pagan cualquier precio por un lomo importado, y los que buscan la cantidad al más bajo precio. Más vale salir con menor frecuencia, pero escogiendo el mejor sitio.
En 2014 hice una encuesta entre mis lectores para auscultar preferencias acerca de los lugares de parrillada y Ramón Carne al Carbón obtuvo el 90% de los sufragios. En la actualidad pienso que comparte calidad con El Corte y Vereda Tropical, son sitios de ambiente distinto, pero igualmente agradables. El personal es adecuadamente formado, no existen mayores problemas de estacionamiento. (O)