Estilo agresivo

Por Carlos Muñoz Gallardo
15 de Enero de 2017

Generalmente se ha asociado al modelo triunfador con una personalidad agresiva, en la que la fuerza parecería tener la última palabra para obtener las metas. Si bien existen algunos rasgos positivos, como por ejemplo la tenacidad, muchas veces la forma de llegar a esos fines es errada y genera malestar en el proceso.

Este estilo puede fácilmente caer en autoritarismo, y dominación, lo cual va mermando la apertura y creatividad de los miembros del equipo que se ven intimidados o cohibidos de expresar opiniones que difieran con la del líder agresivo. Las actitudes agresivas de los líderes van generando en los subalternos una experiencia de resentimiento, sensación de no ser tratados con justicia. Incluso si obedecen las órdenes, lo hacen por miedo y no por convicción. Lo más dañino para la organización es cuando se dan agresiones que atentan contra la dignidad de la persona, tratándola de manera despótica o con actitudes que la hieren. En estos casos la herida del resentimiento es más profunda, lo cual imposibilita una adhesión a las órdenes o lineamientos futuros.

En vez de tener un modelo en el que uno se impone e intenta ganar su posición frente al otro, se debe implementar un estilo de trabajo cooperativo en el que las dos partes miran juntos en una misma dirección, en las que se propone y no se impone. Lejos de promover la polarización de posturas en la que una opinión vence a la otra, se trata de rescatar los puntos positivos y valorarlos para construir una dinámica positiva.

Un líder que tiene personalidad fuerte debe saber detenerse ante las necesidades de los demás y orientar la dinámica organizacional en una dinámica positiva que a la vez que es desafiante es constructiva, que puede ser firme pero siempre motivadora.

La agresividad en sí mismo puede ayudar en ciertos casos para ser determinante frente al peligro y decidido para luchar contra el mal. No se trata necesariamente de reprimir la agresividad, sino de saber canalizarla adecuadamente de tal forma que se encauce y sirva como sustento para fortalecer al equipo, sostenerlo en la adversidad. (O)

carlosmunoz@humane.edu.ec

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