El que resuelve: Puede ser el más responsable
El jarrón de porcelana y la rosa
Alessandra Marín es una lectora mía y envió esta bonita historia:
El Gran Maestro y el Guardián compartían la administración de un monasterio zen. Cierto día, el Guardián murió y fue necesario sustituirlo.
El Gran Maestro reunió a todos sus discípulos para elegir al que tendría la honra de trabajar directamente a su lado.
-Voy a presentar un problema –dijo el Gran Maestro- y aquel que consiga resolverlo primero, será el nuevo guardián del templo.
Una vez terminado su cortísimo discurso, puso un banquito en el centro de la sala. Encima había un jarrón de porcelana carísimo, con una rosa roja adornándolo.
-He aquí el problema –dijo el Gran Maestro.
Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían: los dibujos sofisticados y raros de la porcelana, y la frescura y la elegancia de la flor. ¿Qué era lo que representaba aquello? ¿Qué habría que hacer? ¿Cuál sería el enigma?
Después de algunos minutos, uno de los discípulos se levantó, miró al maestro y a los alumnos que lo rodeaban, después caminó resueltamente hacia el jarrón, y lo arrojó al suelo, destruyéndolo.
-Tú eres el nuevo Guardián –le dijo el Gran Maestro al alumno.
Nada más volver a su lugar, se explicó:
-Yo fui bien claro: dije que estabais delante de un problema. No importa cuán bello y fascinante sea: un problema tiene que ser eliminado.
»Un problema es un problema; puede ser un jarrón de porcelana muy raro, un bonito amor que ya ha perdido su sentido, un camino que ha de ser abandonado, pero que insistimos en recorrer porque nos da tranquilidad.
»Solo existe una manera de enfrentarse al problema: atacándolo de frente. En esos momentos no se puede tener piedad, ni ser tentado por el lado fascinante que cualquier conflicto implica.
Cazando dos zorras
El estudiante de artes marciales se acercó al profesor:
-Me gustaría mucho ser un gran luchador de aikido –dijo-. Pero pienso que debería dedicarme también al judo, para de esta manera conocer muchos estilos de lucha; solo así podré ser el mejor de todos.
-Si un hombre va al campo y empieza a correr detrás de dos zorras al mismo tiempo, va a llegar un momento en que cada una correrá hacia un lado distinto, y se quedará indeciso sobre cuál de las dos debe continuar persiguiendo. Mientras decide, las dos ya estarán lejos, y él habrá perdido su tiempo y su energía. »Quien desea ser un maestro debe elegir apenas una cosa para perfeccionarse. El resto es filosofía barata.
Reflexión
Mauro Salles es uno de los mejores poetas contemporáneos. Su nuevo libro, Recomienzo (editorial Objetiva), es al mismo tiempo un oasis para el alma y un campo de batalla para el espíritu. A continuación, un ejemplo:
El silencio no lleva a Dios, la noche no me transporta hacia lo alto y el ocaso es un convite a la soledad.
En la angustia de los momentos perdidos la desesperación de los minutos sin destino y la implacable certeza de la muerte todo lleva a la nostalgia de ti, tu amarga presencia en la distancia en que procuro olvidarte inútilmente.