Hipertensión juvenil
La presión elevada de la sangre en el cuerpo puede dañar los órganos. Los hijos de padres hipertensos están en riesgo. ¡Cuidado!
La hipertensión en pacientes jóvenes está siendo diagnosticada cada día más. Si provienen de un padre hipertenso, tienen el 80% de riesgo de serlo y si la madre lo es, el 50% de probabilidad, y si ambos progenitores la sufren, existe el 140% de que también la tengan.
Por eso, dice el cardiólogo Roberto Lecaro Pazmiño, es importante que desde los 3 años de edad los pediatras tomen la presión arterial a los hijos de padres hipertensos y más aún si alguno de ellos tuvo un ataque cardiaco o cerebral. La edad en que se observan jóvenes hipertensos está entre los 12 y 18 años, y usualmente son obesos.
“Es importante informar que en las personas menores de 18 años se utilizan los percentiles (medición de presión) en relación con la edad, sexo y altura para valorar la hipertensión, lo que es totalmente diferente a los niveles que como normales se usan en los adultos. Incluso, al igual que en los hipertensos adultos, no hay generalmente síntomas y el bajar de peso ayuda mucho en el control”, asegura.
Según el cardiólogo Richard Salmon, en pediatría la toma de la presión arterial ha sido subestimada por mucho tiempo y no es una práctica cotidiana, y cuando esto se hace, no se cumplen los requisitos necesarios para hacerlo de forma óptima.
“Muchas veces primero se hacen los diagnósticos de enfermedades que ocasionan la hipertensión arterial (renales, reno-vasculares, coartación aórtica, endocrinas), para luego tomar las cifras de presión arterial (PA) en los niños que la padecen”.
Salmon, quien además es presidente de la Sociedad de Cardiología, núcleo del Guayas, dice que en la niñez y la juventud no se van a manifestar los daños que provoca la hipertensión, pero en la persona adulta el constante estrés y la presión de la sangre sobre los vasos sanguíneos (arterias) van a ocasionar cambios en las paredes en todos los órganos, especialmente corazón, cerebro y riñones, originando esclerosis o arterioesclerosis.
Incluso, agrega, el corazón, que es un músculo, irá creciendo lentamente hasta un límite y luego comenzará a fallar. También puede ocurrir una hemorragia cerebral o alteraciones en la visión.
Cuidarse es vital
Lecaro sugiere a los hipertensos cuidarse con la famosa dieta DASH, que consiste en comer frutas, vegetales, lácteos y frutos secos. Además, debe ser baja en carnes rojas y procesadas y en grasas malas o saturadas y trans. También se tiene que reducir la sal en los alimentos, caminar de 30 a 60 minutos, cinco veces a la semana, no fumar y controlar el estrés.
Si se siguen tales recomendaciones, dice Salmon, se produce una baja de las cifras tensionales e incluso puede normalizarse la presión arterial. También existe la terapia farmacológica para normalizar la presión arterial, revertir el compromiso de órganos blancos, pero utilizando una mínima dosis, y debe ir acompañado del buen cumplimiento del tratamiento.
“Si existe buena adherencia a las medidas no farmacológicas, se podrá lograr la suspensión de medicamentos a largo plazo”, asegura. (S.M.de.C).
Tabla de percentiles
Esta ayuda a conocer las cifras normales de la presión arterial en niños.
En los recién nacidos y lactantes, máxima: 60/70 mm Hg.; 1-2 años: 75-80/50-55 mm Hg.; 6-9 años: 80-90/60-65 mm Hg.; 10-12 años: 100-/ 65-70 mm Hg.; 13-15 años: 110-120/70-75 mm Hg.
Es hipertensión cuando los valores son altos.
Factores de riesgos
Según el Dr. Richard Salmon, los factores de riesgo asociados al aumento de la presión arterial son: antecedentes familiares de hipertensión y/o diabetes, sobrepeso, tabaquismo, hipercolesterolemia, falta de ejercicios y comida rica en sal.