Es considerado normal (I)...

Por Paulo Coelho
29 de Enero de 2017

- Cualquier cosa que nos haga olvidar nuestra verdadera identidad y nuestros sueños, y nos haga apenas trabajar para producir y reproducir.

-Tener reglas para una guerra (Convención de Ginebra).

-Emplear varios años estudiando en la universidad, y después no conseguir trabajo.

-Trabajar de nueve de la mañana a cinco de la tarde en algo que no da ninguna satisfacción, con la condición de poder jubilarse después de treinta años.

-Jubilarse, descubrir que ya no se tiene energía para disfrutar de la vida, y morir pocos años después, de aburrimiento.

-Usar botox.

-Procurar tener éxito financiero, en lugar de buscar la felicidad.

-Ridiculizar al que busca la felicidad en lugar del dinero, calificándolo de “persona sin ambición”.

-Comprar objetos como carros, casas, ropas y definir la vida en función de estas comparaciones, en lugar de intentar averiguar la verdadera razón de estar vivo.

-No hablar con extraños. Criticar al vecino.

-Considerar que los padres siempre tienen la razón.

-Casarse, tener hijos, y continuar juntos aunque el amor haya terminado, alegando que es por el bien de los niños (como si estos no presenciaran las constantes peleas).

-Criticar a todo aquel que intenta ser diferente.

-Empezar el día con un despertador histérico al lado de la cama.

-Creer que es verdadero absolutamente todo lo que está impreso.

-Llevar un pedazo de tela de colores atado al cuello, sin ninguna utilidad conocida, pero que todos conocen con el pomposo nombre de “corbata”.

-Nunca ser directo en las preguntas, aunque la otra persona entienda lo que se está queriendo saber.

-Mantener la sonrisa en los labios cuando se tienen unas ganas locas de echarse a llorar. Y sentir piedad por todos los que demuestran sus sentimientos íntimos.

-Pensar que el arte vale una fortuna, o que no vale absolutamente nada.

-Despreciar por sistema lo que se consiguió fácilmente, porque, como no se dio el “sacrificio necesario”, no debe de tener las cualidades requeridas.

-Seguir la moda, incluso cuando parece ridícula e incómoda.

-Estar convencido de que todo famoso debe tener guardados montones de dinero.

-Dedicar mucho esfuerzo a la belleza exterior, y preocuparse poco con la belleza interior.

-Usar todos los medios posibles para mostrar que, aun siendo una persona normal, uno está infinitamente por encima del resto de los seres humanos.

-A bordo de un transporte público, nunca mirar directamente a los ojos de la gente, pues tal cosa podría entenderse como un intento de seducción. (O)

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