Cocinar con los niños
Sentirse cómodo en la cocina y reunir unos cuantos ingredientes para preparar una comida sencilla es una habilidad básica para la vida.
Un chico de 13 años que sabe cocinar, llega a casa cuando no están sus padres y puede decidir calentar arroz y acompañarlo con algo del refrigerador; un niño sin esa habilidad buscará comer directamente de la caja o de la funda. Cocinar es una fuente de orgullo para los niños que pueden cuidar de sí mismos o alimentar a un hermano o a un amigo.
Muchos padres son reacios a llamar a sus hijos pequeños que están viendo televisión para pedirles que ayuden a remover algo en una olla. Para cuando la comida está lista, el cocinero o cocinera de la casa está cansado e impaciente, pero prefiere hacerlo todo antes que tener un ayudante que riega los ingredientes, aplastan botones que no deben y son una preocupación constante si hay hornillas encendidas y cuchillos. Además, dejar que ellos hagan cosas significa que la preparación tomará más tiempo.
Y cuando los niños son mayores, resulta que ‘no están interesados’. Los deportes, los deberes, los compromisos sociales los mantienen muy ocupados. Apenas tienen tiempo de sentarse a la mesa, no puede esperarse que además ayuden a servir la comida.
Pero hay buenas razones para animar a los niños a entrar a la cocina a cualquier edad. Con los pequeños, ese tiempo invertido eventualmente rinde frutos. Los más grandes puede que no se muestren agradecidos en ese momento, pero cuando llegue el momento en que necesiten poner comida en la mesa, agradecerán saber que el agua debe hervir antes de poner los fideos.
Empezando ahora, usted puede sembrar el gusto por la cocina en un niño que un día podrá preparar la cena una vez al mes o una vez a la semana. Aquí hay 5 razones por las que usted debería involucrar a sus hijos en la cocina, sea que tengan 3 o 13 años.
1. Aprenden a comer
Los chicos que aprenden se convierten en personas que aprenden a degustar y a comer bien. Acercar a los niños al proceso de preparado, enseñarles a escoger los aguacates y los tomates y a quitar las hojas de las hierbas para preparar una ensalada con esos dos vegetales, por ejemplo, aumenta grandemente las posibilidades de que probarán el plato terminado y llegarán a apreciarlo. Pueden descubrir nuevos sabores favoritos. O no. Pero cultivar una actitud abierta y positiva hacia la comida puede formar adultos que lleven esa perspectiva a otras áreas de la vida. Brazos y boca que le den la bienvenida a nuevos sabores, culturas e ideas.
2. Dicen: Sí puedo
Los pequeños que cocinan dicen: Yo lo hago, en vez de: No puedo. ¿Deslizar un trozo de pollo crudo o pescado apanado en aceite caliente? Emocionante. ¿Hacer cena para 6 a los 9 años? Intimidante. Un niño que puede hacer eso mirará con confianza cualquier menú de restaurante y dirá: Yo puedo hacer esto, o: Quiero probar esto. Esa es una actitud que puede llevar a un niño mucho más allá de la cocina.
¿Enseña a sus hijos a desenvolverse en la cocina? Coméntenos
3. Hablan de salud
Cocinar es una manera de decir lo que pensamos sobre la salud. Los expertos dicen que la cosa más importante que podemos hacer por nuestra salud es cocinar en casa. Invitar a los niños a la cocina y familiarizarlos con ella a una edad temprana crea un hábito que tendrá beneficios de por vida. También le dará una oportunidad de discutir con sus niños sobre cómo el pescado puede ayudar a la inteligencia (ácidos grasos), ‘comer un arcoíris’ garantiza una amplia variedad de vitaminas y minerales y comer vegetales frescos y beber agua mantendrá sanos sus órganos.
4. Aprenden de ingredientes
Cocinar es una manera de experimentar con diversos ingredientes. Los niños que han hecho helado en casa saben qué debe ir y qué no debe ir en el helado. Si han hecho pan, descubrirán que no es necesario ponerle azúcar. Cuando usted revise las etiquetas de los productos en el supermercado, entenderán que usted está buscando aquellas cosas difíciles de pronunciar que de todos modos están en la comida, y lo imitarán (puede que con el tiempo lo hagan mejor que usted).
5. Cocinar une a la familia
Cocineros de todas las edades se vuelven compañeros. Usted podrá conocer mucho mejor a sus hijos y ellos a usted mientras lavan, pelan, cortan y aderezan juntos. Compartirán recetas, técnicas y anécdotas aprendidas de los abuelos y bisabuelos. También perderán la paciencia cuando alguien tenga algún accidente y le toque a usted ayudar a limpiar. Pero a ellos les encantará estar cerca de usted, y le enseñarán acerca de la práctica del amor incondicional y la generosidad de perdonar. (I)