Seguridad en piscinas caseras
Dentro o fuera de casa pueden tener un atractivo poderoso para los niños pequeños, incluso cuando no es hora de nadar.
Esas ondas brillantes de color azul turquesa pueden parecer muy atractivas para los niños pequeños activos o para un niño en edad preescolar seguro de sí mismo. Los niños pueden desaparecerse en minutos de la atenta mirada de los adultos. Sucede a diario.
La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda a los padres varias maneras para ayudar a mantener a los niños a salvo todo el año en las cercanías de piscinas y tinas calientes o jacuzzis, en su propio patio de juego, en el del vecino o durante las vacaciones.
Sobre vallas de seguridad
En combinación con los ojos atentos de un adulto, una cerca es la mejor manera de proteger a su hijo y otros niños que puedan visitar o vivir cerca.
La valla de seguridad debe tener por lo menos 4 pies de altura (1,21 metros) y rodear completamente la piscina, separada de la casa y del resto del patio o jardín donde esté instalada.
No debe tener puntos de apoyo para los pies o manos, u objetos cerca, tales como muebles de patio o equipos de juegos que su hijo pueda utilizar para subirse o escalar la cerca.
Espacio del listón (entre barras). Para cerciorarse de que un niño pequeño no pueda colarse a través del cercado, cerciórese de que el espacio entre los listones verticales no sea de más de 4 pulgadas (10,1 cm). Esto también mantiene a salvo a las mascotas pequeñas.
Altura del cierre. La valla debe tener un cierre y un pestillo automático y una puerta que solo se abra hacia afuera desde el área donde se encuentra la piscina. El cierre debe estar fuera del alcance del niño –a una altura de por lo menos 54 pulgadas (1,37 metros) del suelo.
Puerta cerrada, área libre de juguetes. Cuando la piscina no está en uso, cerciórese de que la puerta está cerrada con llave. Mantenga los juguetes fuera del área de la piscina cuando no los esté usando.
Alarmas para piscinas. Los niños se pueden ahogar en segundos, con solo un chapuzón. Las alarmas para piscinas pueden detectar ondas en la superficie del agua y sonar para advertir que alguien se ha caído en la piscina.
Considere la posibilidad de instalar alarmas en las puertas del cercado de la piscina y de la casa. Las alarmas para puertas pueden estar equipadas con teclados para dejar que los adultos pasen sin activar la alarma.
Protegido en todo momento
Recuerde que la piscina de su casa no es la única a la que los niños pueden ir de forma inadvertida. Los ahogamientos entre niños menores de 4 años también son frecuentes en las casas de amigos, familiares o vecinos y fiestas infantiles. Siempre que un niño vaya a estar en la casa de otra persona, revise las maneras en que su hijo podría llegar a la piscina y otros posibles peligros.
Clases de natación. La AAP apoya las clases de natación para los niños mayores de 4 años. Los niños mayores de 1 año podrían correr menor riesgo de ahogarse si han recibido algunos cursos formales de natación.
Si su hijo no sabe nadar, póngale un chaleco salvavidas que se ajuste a su talla, cuando el niño vaya a estar cerca del agua. Un chaleco salvavidas le queda bien si no puede quitárselo sacándolo por la cabeza de su hijo después de que ya se lo haya amarrado. Para los niños menores de cinco años, en especial los no nadadores, también debería tener un flotador para el cuello para mantener la cabeza hacia arriba y la cara hacia afuera del agua.
No permita que su hijo use juguetes o colchones inflables como si fueran chalecos salvavidas. Estos juguetes pueden desinflarse súbitamente o su hijo puede deslizarse y caer en agua que sea muy profunda para él.
Las cubiertas para piscinas deben cubrir toda la piscina de forma segura para que el niño no se pueda deslizar por debajo de ellas. Debido a que las cubiertas flotantes dan una apariencia sólida a la superficie de la piscina, un niño pequeño puede tratar de alcanzar una pelota o cualquier objeto pequeño que haya caído sobre ella, y puede rápidamente caer por debajo, y con frecuencia quedar atrapado y fuera de vista.
Un adulto debe observar activamente a los niños cuando están en una piscina. En el caso de los bebés y niños pequeños, un adulto debe estar en el agua y a una corta distancia, proporcionando “supervisión de contacto”. Para los niños más grandes, un adulto debe prestar atención constante y sin distracciones, como hablar por teléfono, socializar, atender las tareas del hogar o beber alcohol. El adulto que supervisa debe saber nadar.
Asegúrese de que estén marcados claramente los lados profundos y poco profundos de cualquier piscina en la que su hijo nade. Nunca permita que su hijo haga un clavado en una piscina poco profunda.
Las piscinas inflables sobre el nivel del suelo se han vuelto muy de moda para usar en los patios. Los niños pueden caerse adentro si se recuestan en el lado blando de la piscina inflable. Aunque por lo general estas piscinas están exentas de requerimientos, es sumamente importante que estén rodeadas por una cerca como en el caso de una piscina permanente para prevenir que los niños obtengan acceso sin la supervisión de un adulto.
Normas de la piscina
Mantenga los juguetes lejos de la piscina cuando la piscina no esté en uso.
Vacíe las piscinas inflables después de cada uso.
No deben haber triciclos ni otros juguetes de montar a la orilla de la piscina.
No deben haber aparatos eléctricos cerca de la piscina.
No se deben hacer clavados a una piscina que no sea lo suficientemente profunda.
No correr en la plataforma de la piscina.
No empujar a otros a la piscina.
Revise primero el agua. Si no encuentra a su niño, búsquelo primero en la piscina o balneario.
Enséñele a su niño ponerse su propio chaleco salvavidas.
Fuente: www.healthychildren.org