Zapato que crece con el niño
Una organización sin fines de lucro ha cambiado no solo la manera de pensar en un zapato que esté a la altura de las necesidades de los niños, sino que motive a los compradores a donar.
Kenton Lee miró hacia abajo y vio los pies de una niñita parada junto a él. Le habían cortado totalmente la punta de los zapatos y los dedos sobresalían de los bordes. Otros niños en el orfanato donde hacía voluntariado en Nairobi, Kenia, andaban también con zapatos demasiado pequeños y hacían lo mismo. De acuerdo a un supervisor, habían recibido su última donación de zapatos hacía ya tiempo.
“¿No sería bueno tener un par de zapatos que pudiera ajustarse y expandirse?”, pensó Lee. “Eso significaría mucho para estos niños”.
Regresó a Nampa, Idaho, en 2008 y un año después creó la fundación sin fines de lucro Because International, con el propósito de “mejorar las cosas haciendo mejores cosas”. Pronto se puso a diseñar un par de zapatos que creciera con el niño.
En sociedad con la compañía de diseño Proof of Concept, Lee y su equipo lanzaron los primeros 3.000 zapatos a fines de 2014, con otras versiones poco después. Actualmente, cada par se ve como una sandalia resistente, hecha de tiras de cuero y suelas de goma comprimida, un material similar al que se usa en las llantas.
Vacaciones diferentes
Vienen en talla pequeña, que se usa del kínder al cuarto grado, y grande, de quinto a noveno grado, y tienen tres opciones de ajuste. Las tiras del talón y la punta controlan el largo del zapato, mientras que dos más a cada lado permiten diferentes anchos. Así, se estiran hasta 5 tallas y duran hasta 5 años.
El costo del par está entre $ 12 y $ 30, y depende del tamaño del pedido. Los donantes individuales pueden comprar un par a $ 10 y esperar hasta armar un grupo de 50 pares. Because International se enfoca en producir los zapatos y se apoya en donaciones y organizaciones no lucrativas para la distribución.
Because International anima, además, a sus clientes a llevar al menos un par en su maleta de vacaciones. El zapato que crece se comprime, de manera que hasta 50 pares caben en una maleta regular y queda dentro de los límites de peso de las aerolíneas.
La versión solidaria
Lee, ahora un pastor, se graduó en administración de negocios y religión. No sabía nada de diseño. Se puso en contacto con todas las grandes compañías, Nike, Adidas, Crocs, Toms, para ver si querían tomar la idea. “Nadie estaba interesado”.
Después de ser rechazado, decidió que tenía que hacerlo él mismo. “Compré 20 pares de Crocs, los corté y los volví a pegar hasta dar con un diseño que funcionara”. Mientras experimentaba encontró a Proof of Concept, cuyo ejecutivo principal había trabajado para Nike y Adidas.
Foro
¿Conoce un proyecto similar?Participe
Juntos crearon 100 prototipos y los llevaron a cuatro escuelas en Kenia, para que los niños los probaran por un año. El equipo encuestó a los niños y así el modelo definitivo salió a la venta en 2014 y se vendió enseguida.
Las sandalias van mejor en ambientes cálidos, ya que parte del pie queda expuesto, y se ha visto gran demanda en Kenia, Uganda, Ruanda y Haití. Sirven para todas las ocasiones de la vida diaria y protegen del terreno áspero y las enfermedades que se adquieren al pisar el suelo.
“Mi mayor motivación es que los niños estén en la mejor condición posible para tener éxito y que se sientan un poco más felices y sanos”, dice Lee. “Verlos perder oportunidades como jugar o ir a la escuela por algo tan simple como un par de zapatos es doloroso”.
La versión comercial
Lo próximo es hacer alianzas con empresas en las regiones donde más se usan los zapatos, para desarrollar bases locales de manufactura, distribución y ventas.
Los padres en todo el mundo también han expresado su interés en comprar los zapatos para sus hijos. En los próximos meses, Lee y su equipo estarán desarrollando una versión comercial. Esta puede ser una oportunidad para que la gente se anime a comprar uno y donar uno, como se hace con otras compañías.
La próxima meta
Because International se describe como una compañía que cree en la compasión práctica y que está dispuesta a asumir proyectos que ayuden a la gente en extrema pobreza a tener una mejor vida. Si bien su primer proyecto fue el zapato que crece, el siguiente está en diseño: el mejor toldo. “Mucha gente en el mundo necesita mejores mallas antimosquito. Un toldo tradicional se sostiene del techo y se abre sobre la cama. ¿Pero qué hace un niño que no duerme bajo un techo? ¿O que no duerme en una cama, sino en la calle, en un sofá, en el piso, en cualquier parte? El toldo tradicional no tiene sentido en sus vidas”. Por eso están pensando en un toldo que pueda sostenerse solo. (F)
Sitio web: www.becauseinternational.org