Cuando la familia crece

Por Mariquita Noboa
13 de Octubre de 2013

Si alguien en la familia ha sido acucioso, seguramente ha guardado el recorte que apareció en las páginas de Diario EL UNIVERSO, en la sección Social, donde se anunciaba el nacimiento del nuevo miembro de la familia. Eran las notas más leídas porque se hacía conocer no solamente el nombre del bebé, sino el del médico que lo recibió.

Hay alegría, en medio del nerviosismo de todos los allegados que esperan con emoción perpetuar la consanguinidad y los rasgos familiares.

Luego de elegir el nombre, que generalmente, se hereda de padres o abuelos, se recomienda pensar en la participación de la buena nueva, que bien puede ser por medio de una nota impresa o llamada telefónica, según el grado de parentesco o amistad.

Se dice que la inevitable influencia de los “mass media” contribuye para que el nombre del o la artista del momento, o personaje de alguna telenovela de impacto, predomine en el gusto y decisión de los padres.

Es verdad que las notas de participación en los diarios están actualmente en desuso, aunque en algunos periódicos de ciudades donde se conservan tradiciones, como en Pasadena, Estados Unidos, todavía se publican en las páginas sociales el advenimiento del nuevo vástago. En todo caso, lo que no ha pasado de moda ni está en desuso son las buenas normas de cortesía y usted todavía, hasta seis meses después del nacimiento, puede enviar tarjetas, anunciando la llegada del nuevo miembro de la familia.

El texto es más bien simple y escueto: Aquí un modelo generalizado: “Juan Carlos y Carlota Coronado de Villavicencio anuncian el nacimiento de María de los Ángeles, el 18 de marzo del 2013, en Cuenca, Ecuador”. Naturalmente, si hemos recibido esta amable nota, lo que tenemos que hacer es, según el nivel de acercamiento y amistad que nos une, llamar por teléfono y felicitar a los dichosos padres, ordenar un ramo de flores para la feliz mamá o simplemente responder, de la misma manera, con una esquela, la buena nueva recibida. Si la nota es de una pareja que vive en la misma ciudad, lo más lógico sería efectuar una visita, que no es recomendable hacerla en los primeros días luego del alumbramiento. Nadie mejor que nosotras las madres para saber lo que aquello significa.

Si cuando vamos de visita, nuestra amiga va a comenzar el proceso de lactancia, estamos obligados a respetar esa intimidad. Lo más aconsejable es retirarse conscientes de que ese mimetismo solamente le corresponde a la unión madre-hijo. Ya habrá otros momentos para festejar al nuevo terrícola.

mtnoboa@hotmail.com

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